Vol.
9, Núm. 1 / abril – septiembre 2017 / ISSN 2007-1094
Escenarios
de aprendizaje y satisfacción
estudiantil
en posgrado virtual 2010, 2014 y 2015
Learning and student satisfaction in postgraduate
virtual scenarios 2010, 2014 and 2015
Ana María de Guadalupe Arras Vota
María del Carmen Gutiérrez Diez
Universidad
Autónoma de Chihuahua, México
RESUMEN
Uno de los signos actuales en la historia de la
humanidad es la unión electrónica del planeta, la cual se manifiesta por la
presencia de las tecnologías de la información y la comunicación en todos los
ámbitos del quehacer humano, incluida la educación; esto ha generado nuevos
paradigmas que demandan la
actualización tecnológica, formación de docentes y análisis de los procesos en
las instituciones educativas,
de ahí la importancia de llevar a cabo esta investigación, a partir de un
estudio de caso cuyo propósito es analizar los escenarios de aprendizaje y la
satisfacción de los estudiantes de posgrado virtual de la Universidad Autónoma
de Chihuahua en tres periodos: 2010, 2014 y 2015. Los métodos aplicados fueron
el analítico-sintético y el teórico-deductivo. Las técnicas fueron
bibliográficas, encuesta y entrevista estructurada. Los resultados reflejan la
tendencia al trabajo individual y la necesidad de incorporar más el aspecto
creativo en las tareas que se solicitan, lograr una interacción más fuerte entre
los actores involucrados en el proceso y mayor compromiso de los docentes en
las tutorías y en la alfabetización digital, así como estimular el trabajo
colaborativo y el aprendizaje conectivo entre los estudiantes a fin de que la
educación virtual sea de calidad.
Palabras
clave
Educación, educación virtual, escenarios de aprendizaje, redes de conocimiento, aprendizaje
colaborativo.
ABSTRACT
One of the existing signs in the history of mankind in
the electronic union of the planet, which manifests itself by the presence of
ICT in all spheres of human endeavor, including education, this has generated
new paradigms that demand technological updating, teacher training and analysis
of the processes in educational institutions. Hence the importance of carrying
out this research, from a case study, with the purpose to analyze, learning scenarios
and satisfaction of virtual learning mode graduate
students of the Autonomous University of Chihuahua in three periods: 2010, 2014 and 2015. Methods used were
analytical-synthetic and theoretical-deductive. The techniques were bibliographic,
survey, and structured interview. Results reflect a tendency to individual work
and the need to incorporate a more creative aspect in the tasks that teachers ask
for, also, it reveals the need of more interaction between involved actors in
the process, more teachers’ commitment in tutorial work and in digital
alphabetization, as well as the need to stimulate collaborative work and
connective learning between students. All this to attain more
quality in virtual education.
Keywords
Education, e-learning,
learning scenarios, nets of knowledge, collaborative learning.
INTRODUCCIÓN
En el siglo XXI se ha
hecho cada vez más evidente la unificación electrónica del planeta
Este es el caso de la
educación, la cual es un proceso social de comunicación determinado por un
contexto y por las visiones que del mundo
poseen sus actores, profesores y alumnos, que en la actualidad se encuentra
modificada por nuevos esquemas de socialización y comunicación (Guzmán, 2008).
A partir de
la revolución tecnológica se ha propiciado
la creación de nuevos paradigmas en todos los sectores; por ello, no es de
extrañar que el uso de la tecnología haya generado nuevas prácticas educativas que
tienen una
intención manifiesta de índole teleológica, en este
caso: la enseñanza y el
aprendizaje como parte fundamental de la formación
de los sujetos de aprendizaje (Ferreiro y De
Napoli, 2006).
Lo
anterior hace necesario estudiar cómo estos
instrumentos han trascendido en la educación, a la cual se le ha incorporado la
modalidad virtual, antecedida por la educación a distancia. Debemos señalar que
las tecnologías no son lo más importante, sino la forma de utilizarlas, vistas
como medio, no como fin, es decir, no solo saber usarlas, sino apropiarse de
ellas a fin de construir una nueva mirada hacia el conocimiento de diversas
ciencias (Galindo, 2015), en particular en
espacios donde la socialización se da en línea.
La Universidad
Autónoma de Chihuahua (UACH), atenta a las necesidades del entorno nacional y
del mundo globalizado, así como a los requerimientos a los países miembros de
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, puso en marcha,
desde el año 2000, los programas de maestría en línea. La Facultad de Contaduría y
Administración (FCA) inició el posgrado de Administración; a la fecha, ofrece
seis programas en línea en dicho nivel, en el cual las TIC tienen un papel
fundamental (Mata y Garibay, 2016).
La
educación mediada por las TIC ha modificado el entorno académico y las formas
de impartir la docencia, así como los espacios y el tiempo de la educación; por
ello, se torna importante investigar los cambios originados por las TIC en
cuanto a procesos académicos y modos de interacción con la información y el
conocimiento, además de la concreción de su
integración en la formación y las condiciones reales en que se realizan tales
experiencias en educación virtual (Castells,
1997; Guarro, 2005; Coll, Mauri y Onrubia, 2008); asimismo, esta necesita
tener un seguimiento con el fin de encontrar los elementos que permitan la
mejora continua de los procesos.
El objetivo de este
trabajo fue analizar la
valoración de los escenarios de aprendizaje de los estudiantes de
posgrado en la modalidad virtual, de los ciclos septiembre-diciembre de 2010,
respecto a los que cursaron esa maestría en septiembre-diciembre de 2014 y
enero-abril de 2015 en la FCA de la UACH.
Con el propósito de
tener un marco común de significados compartidos, presentamos los conceptos de educación,
educación virtual, escenarios de aprendizaje, condiciones de la docencia y
satisfacción, la metodología, así como los resultados y las conclusiones.
MARCO
TEÓRICO
La palabra educación proviene
de los términos latinos educāre y exducĕre. El primero significa alimentar, criar, y el segundo, llevar, conducir, “sacar
fuera”, extraer. De esta manera, extensivamente, la palabra educación significa el proceso mediante el cual
se nutre y asiste a la persona para que extraiga todo su potencial, lo aplique
y manifieste en su formación holística (Dewey,
2004, citado en Arras, Martínez y Jáquez, 2008). Esta concepción implica la enseñanza y el aprendizaje permanente, al
tiempo que remite a la dirección y guía del maestro y prevé el
desarrollo y la perfección de las facultades intelectuales, éticas y morales
del educando. Así, la educación requiere la socialización, potencializar las
capacidades para que el ser aflore y descubra el conocimiento a través de la
experiencia y en interacción con el contexto, que le ayude a aprender a
aprender durante toda la vida
Los paradigmas
educativos que hasta fechas recientes han contribuido con elementos que
explican los procesos humanos de enseñanza y aprendizaje han sido el
conductismo, el cognitivismo y el constructivismo (Cabero y Llorente, 2015); sin embargo,
… la concepción que
en la actualidad se posee del aprendizaje es necesariamente diferente a la que
imperaba en la sociedad post industrial, de manera que frente a una concepción
del aprendizaje como memorización de la información se abre la concepción del
aprendizaje como conexión, mezcla y restructuración de la información (Cabero y Llorente, 2015, p. 191).
Esta
última puede considerar aspectos del enfoque
colaborativo y cognitivo para abordarlo desde la perspectiva de conectividad,
así como desde la caracterización de ubicuidad que permite el uso de las TIC (Gros y Noguera, 2013).
La
teoría de la conectividad define al aprendizaje como un proceso que tiene lugar
en entornos de cambio difusos y que no están completamente bajo el control de
los individuos. El aprendizaje se define como conocimiento procesable que puede
residir fuera de nosotros mismos (dentro de una organización o una base de
datos); está orientado a conjuntos de información especializada y a las
conexiones que nos permiten aprender más. Se fundamenta en las ideas y las
opiniones individuales, valoración de la diversidad en las perspectivas de
otros, el aprendizaje permanente, la construcción de relaciones, conexiones
interdisciplinarias, información actual y la toma de riesgos, mismos principios
que pueden encontrarse en varias tecnologías actuales que los estudiantes
utilizan a diario: Facebook, WhatsApp, Wikis, YouTube, entre otros (Islas y Delgadillo, 2016, p. 120).
Esta visión plantea
un reto a las instituciones educativas, apremiadas por crear escenarios que
contengan las formas de agrupamiento y técnicas de enseñanza para abordar el
conocimiento, tipo de actividades, objetivos, materiales didácticos, prácticas
evaluativas, condiciones de docencia (García y
Arras, 2011) y satisfacción para promover el aprendizaje y la educación acordes
con las circunstancias que vive la humanidad, en las que se gesten redes de
aprendizaje, las cuales, “… desde las acciones de los estudiantes se dan cuando
trabajan en equipo, refuerzan sus conocimientos y seleccionan información con
base en sus criterios” (Islas y Delgadillo,
2016, p. 127).
Dicho proceso
educativo involucra una tríada: el educando, el docente y la institución. Esta
última habrá de diseñar cursos de capacitación para adiestrar en el uso de las
TIC tanto a docentes como a algunos estudiantes, ya que las TIC juegan un papel
clave en los actuales procesos de transmisión y generación del conocimiento
(Mata y Garibay, 2016), de manera especial en entornos virtuales. La actitud y
motivación hacia las TIC por parte de los maestros es elemento clave para su
integración en los procesos académicos (Copriady,
2014; Torres, Kiss y Lagunes, 2015), así como alfabetizarse digitalmente
para su utilización técnico-didáctica (Cabero,
2014).
Estudios recientes
plantean que el desafío verdadero radica, más que en la capacitación tecnológica
de los docentes, en su capacitación metodológica, que incluye el uso de herramientas más adecuadas, entre ellas las
TIC, para diseñar actividades de aprendizaje de calidad con base en los
principios de modelos educativos sustentados en la teoría de la conectividad (Cabero y Llorente, 2015), de selección y
construcción de conocimiento; esto se da en términos de lo que los estudiantes
logran compartir, colaborar, discutir o reflexionar con sus compañeros y docentes
sobre temas de interés (Islas y Delgadillo,
2016) mediante situaciones que provoquen la necesidad de compartir y
trabajar con otros (Gros y Noguera, 2013).
La colaboración en el
ámbito universitario presenta algunas ventajas en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, como la responsabilidad mutua, el intercambio de
información y la creación de conocimiento compartido (Soto y Torres, 2016). Todo ello, acompañado de actitudes abiertas
hacia una metodología efectiva en el uso de las herramientas tecnológicas (García, Gómez, Cabezas, Casillas,
González, Hernández y Mena, 2015). En esta
dinámica, la beneficiosa incorporación de las TIC a la vida académica depende,
además de los docentes, las instituciones y los estudiantes, de un entramado
institucional favorable a los cambios cualitativos de la educación; estos
últimos son factibles si se dispone de los recursos económicos y profesionales.
Avanzar en el proceso
de tecnologización de la enseñanza-aprendizaje y, con esto, en el mejoramiento
de la calidad educativa implica apostarle a una formación de los catedráticos más
adecuada (Tello y Cascales, 2015). La perspectiva de formación y cooperación de
los docentes y el apoyo de las instituciones educativas es muy importante, ya
que la generación telemática con las TIC ha incrementado el acceso flexible a
los contenidos por parte de los estudiantes; en la actualidad, el aprendizaje
en línea ofrece recursos educativos valiosos en múltiples medios, además de la
capacidad de comunicación sincrónica y asincrónica entre docentes y
estudiantes, así como entre los sujetos de aprendizaje (Marquès, 2008; US Department of Education Office of Planning, Evaluation,
and Policy Development Policy and Program Studies Service, 2009) y quienes
administran la educación; estos, junto con los actores involucrados en
el proceso, deben considerar el diseño, la implementación
y evaluación de los cursos (Flores, López y Rodríguez,
2016), todo lo cual se relaciona con las condiciones de la docencia.
Es importante
considerar que, gracias a las tecnologías, se tiene acceso a una cantidad
tremenda de información, la cual no debe confundirse con el conocimiento, pues
este requiere fomentar el pensamiento crítico, que encierra la reflexión,
estructuración y valoración personal respecto al contenido temático y una
modificación en el papel del docente, quien se convertirá en un facilitador del
aprendizaje (Cabero, 2000). Asimismo, es
necesario impulsar el compromiso de que los académicos explorarán nuevas formas
de comunicación con los educandos, en el supuesto de que comprenden la relevancia
que tiene para estos mantenerse en contacto con ellos (Flores, López y
Rodríguez, 2016) en el proceso de enseñanza-aprendizaje, a través del cual se logrará, si los sujetos están incentivados, la
satisfacción, que implica la motivación.
La
motivación es el impulso interno
producto de las necesidades de los seres humanos que los orienta a la acción y
que se puede considerar como el proceso que despierta, desencadena, dirige y
mantiene el comportamiento humano hacia lo que considera importante (González y Olivares, 2003).
El comportamiento normal obedece a
ciertas causas que tienen que ver con las necesidades de la persona o las
consecuencias que resultan de sus actos (Davis y Newstrom, 2003), porque de toda acción humana se espera resultados,
respuestas, efectos. Cuando estos se perciben, la persona experimenta
satisfacción, ya que sus actos adquieren sentido. La satisfacción que esto
produce funciona psíquicamente como la optimización de la realimentación
cerebral (González, 2001), que establece u orienta la resolución de las
necesidades de los individuos.
METODOLOGÍA
Esta
investigación se basa en un estudio de caso, “… el cual contribuye
a ampliar y profundizar el conocimiento con respecto a individuos y grupos, así
como organizaciones y fenómenos relacionados” (Yin,
2003, p. 4). Los
métodos utilizados fueron el analítico-sintético y el teórico-deductivo. La investigación fue de
naturaleza mixta: cuantitativa, ya que recoge datos a través de escalas, y
cualitativa, pues tomó en cuenta las expresiones de los estudiantes, obtenidas
mediante entrevista estructurada. Es de tipo descriptivo, metodología aplicada
en campo y apoyada en fuentes bibliográficas.
Las
técnicas de acopio de información fueron las bibliográficas; la encuesta, cuyos
recursos constituyeron los instrumentos generados para el proyecto “Competencias
en TIC y rendimiento académico en la universidad, diferencias por género”, de García y Arras (2011); el cuestionario sobre satisfacción estudiantil,
diseñado en el proyecto “Satisfacción académica de estudiantes universitarios”, de
Arras, Martínez y Jáquez (2008), así como estadísticas: SPSS versión 20.0.
El cuestionario está
integrado por ítems referentes a la percepción de los estudiantes sobre las
formas en que se les agrupa para elaborar tareas, actividades que se les solicitan, técnicas de enseñanza, materiales
utilizados y las prácticas de evaluación. También solicitamos la valoración de
las condiciones de la docencia y los factores que causan satisfacción, o no, al
cursar virtualmente el posgrado. La tabla 1 contiene un ejemplo de una pregunta
por categoría.
Tabla 1. Ejemplo de ítems de cada
categoría planteada en el cuestionario.
(Instrucción) señale con una X la opción que considera se utiliza con más frecuencia en las asignaturas que cursa en el posgrado virtual |
|||||||||||
Características de las asignaturas |
Categorías
|
Frecuencia 1=Nunca 2=Algunas veces 3=Frecuentemente |
|||||||||
Tipo de agrupamiento para
realizar las tareas |
Individual |
1 |
2 |
3 |
|||||||
Pequeños
grupos |
1 |
2 |
3 |
||||||||
Grupo
clase |
1 |
2 |
3 |
||||||||
Condiciones de la docencia (Instrucción) Señale el grado en que han sido
adecuados o no los siguientes aspectos de la enseñanza en esta maestría: |
|||||||||||
Valoración de las condicones
de la docencia |
Nada adecuado |
Poco adecuadoo |
Regular |
Bastante adecuado |
Muy adecuado |
||||||
Nivel de interactividad de
los alumnos |
|
|
|
|
|
||||||
Satisfacción En cuanto a la satisfacción que tiene con
respecto a aspectos académicos y de las condiciones de la docencia, favor de
marcar con una X la opción que considere adecuada, de acuerdo con lo
siguiente: MA= muy de acuerdo A de
acuerdo I = indiferente D = En desacuerdo MD
= Muy en desacuerdo |
|||||||||||
|
MA |
A |
I |
D |
MB |
||||||
Estoy satisfecho(a) con la
maestría que estudio |
|
|
|
|
|
||||||
Con
la finalidad de efectuar un examen comparativo de la evolución de este tipo de
educación, el universo de estudio se conformó por estudiantes del posgrado en
línea que se ofrece a través de la plataforma Moodle, en tres periodos: 2010,
2014 y 2015, por lo cual se trata de una investigación longitudinal.
Consideramos
las respuestas de aquellos que lo hicieron de manera voluntaria: 22 de 45 en el
primer periodo; 42 de 200 en el segundo; y 55 de 198 en el tercero. De ello
surgió la necesidad de utilizar el Bootstrap, una
técnica de remuestreo de análisis estadístico que usa la información de la
muestra para estimar, mediante los propios datos, propiedades de los
estimadores estadísticos
Tabla 2. Especificaciones de Bootstrap.
Método de muestreo |
Simple |
Número de muestras |
1 000 |
Nivel de intervalo de confianza |
95.0% |
Tipo de intervalo de confianza |
Percentil |
Fiabilidad del instrumento
Para determinar la
fiabilidad de los datos, recurrimos a la técnica de Alfa de Cronbach, la cual
proporcionó datos de entre 0.7 y 0.975; esto reveló que los resultados son
confiables, ya que .7 es aceptable, .8 bueno y .9 excelente (Frías, 2014) (ver tabla 3).
Tabla 3. Estadísticos de fiabilidad del instrumento.
|
Alfa
de Cronbach |
Número
de elementos en el cuestionario |
Agrupamiento para realizar tareas e interacción en el
aprendizaje |
.742 |
8 |
Actividades y técnicas de enseñanza |
.783 |
11 |
Materiales didácticos |
.7 |
5 |
Técnicas de evaluación |
.746 |
4 |
Condiciones de la docencia |
.925 |
10 |
Satisfacción |
.847 |
9 |
El análisis de los escenarios de aprendizaje se hizo desde un enfoque
sistémico, que los considera un todo compuesto por varias partes o subsistemas,
cada uno de los cuales posee sus propias características, pero, al agruparse,
producen una emergencia, es decir, un estatus o cualidad superior, irreductible
a las partes aisladas. Esos subsistemas son: a) actores; b) la forma de
agrupamiento para abordar el conocimiento; c) tipo de actividades, objetivos, materiales
didácticos y prácticas evaluativas; a partir de las formas y los tipos, se
pueden visualizar los escenarios de aprendizaje reproductivo, profesional y
crítico o creativo; d) condiciones de docencia, a las que se incorporan las interacciones
y los recursos, contenido, compromiso y consistencia; en esta última se valora
la relación entre el sistema de evaluación, los objetivos, los contenidos
y trabajos que se realizan en clase; e)
satisfacción de los actores que se han integrado a los escenarios de
aprendizaje. Esta reflexión se ha esquematizado y se presenta en la figura.
Figura.
Escenarios de aprendizaje de la modalidad virtual del posgrado de la Facultad
de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Fuente: creación propia a partir del enfoque sistémico.
RESULTADOS
En principio, podemos
afirmar que los actores de la educación son los estudiantes, docentes e
instituciones, primer subsistema de los escenarios de aprendizaje. Este
apartado inicia con la exposición de resultados a partir del subsistema: formas
de agrupamiento; luego presenta los tipos de actividades, materiales utilizados
y modos de evaluación, seguidos por la valoración de las condiciones de la
docencia; termina con la satisfacción estudiantil en el programa de posgrado
virtual de la FCA de la UACH.
Agrupamiento
para realizar tareas
Respecto al tipo de
agrupamiento, en la tabla 4 observamos que, en 2010, 2014 y 2015, los alumnos
del posgrado virtual desarrollaron sus tareas “frecuentemente” de forma
individual. La opción de respuesta a los ítems de agrupamiento para realizar
tareas, evaluación, actividades y material utilizado fue 1 = nunca; 2 = algunas
veces; y 3 = frecuentemente (ver tabla 1).
Tabla
4. Agrupamiento para realizar tareas,
comparación de medias, 2010-2015.
Agrupamiento para realizar tareas
|
Media 2010
|
Media
2014
|
Media
2015
|
F
|
Sig.
|
Individual
|
2.83
|
2.88
|
2.94
|
0.617
|
0.542
|
Pequeños grupos
|
1.47
|
2.00
|
1.34
|
5.545
|
0.005
|
Grupo clase
|
1.50
|
1.56
|
1.46
|
0.109
|
0.897
|
Al comparar las
medias, tanto en 2010, 2014 y 2015, la diferencia es significativa para el
trabajo en pequeños grupos, a favor de 2014 con una significancia de 0.005,
obtenido mediante ANOVA de un factor. Esto significa que ese año se destacó frecuentemente
el trabajo colaborativo (ver tabla 4). Aunque los resultados en su conjunto
pueden sugerir que en esta modalidad, en este programa específico, se presta
mayor atención al trabajo individual que al colaborativo. Este resultado de
agrupamiento para realizar tareas concuerda con lo que reportan Arras, Valencia
y Tejedor (2014), quienes señalan la prevalencia del trabajo individual en el
posgrado virtual y presencial.
Tipo
de actividades, materiales y evaluación
En este espacio examinamos
el tipo de actividades, materiales, evaluación y características de los
escenarios, que pueden ser reproductivos,
profesionales y críticos o creativos.
Tipo
de actividades
Tabla
5. Tipo de actividades requeridas a los
alumnos, comparación de medias, 2010-2015.
Actividades requeridas a los alumnos
|
Media
2010
|
Media
2014
|
Media
2015
|
F
|
Sig.
|
Lectura
|
2.65
|
2.86
|
2.93
|
3.770
|
0.027
|
Reflexión
|
2.73
|
2.82
|
2.75
|
0.297
|
0.744
|
Análisis
|
2.97
|
2.82
|
2.85
|
1.828
|
0.166
|
Creación
|
2.84
|
2.36
|
2.38
|
6.833
|
0.002
|
Exposición online
|
1.68
|
1.59
|
1.55
|
0.068
|
0.934
|
Debates y foros de discusión
|
2.35
|
2.40
|
2.36
|
0.039
|
0.962
|
Estudios de caso
|
2.46
|
2.05
|
2.33
|
2.330
|
0.103
|
Resolución de problemas
|
2.43
|
2.32
|
2.23
|
0.814
|
0.446
|
Trabajo por proyectos
|
2.30
|
2.18
|
2.45
|
0.894
|
0.412
|
Tutoría individual
|
2.08
|
1.91
|
2.00
|
0.299
|
0.742
|
Tutoría en grupo
|
1.78
|
1.95
|
1.65
|
1.060
|
0.351
|
En la tabla 5 advertimos
diferencias significativas a favor de 2010, en cuanto a creación, tanto en la
prueba de ANOVA (0.002) como en las de Welsh (0.000) y Brown-Forsythe (0.004).
Este resultado representa un retroceso en lo que concierne al desarrollo de
habilidades creativas, solución de problemas y diseño de proyectos, entre
otros. En 2015, el escenario reproductivo prevalece y su diferencia es
significativa (0.027) a favor de dicho ciclo. Este escenario se caracteriza por
la adquisición de información y contenidos propuestos por el docente y la
preparación académica que este efectúa (García y
Arras, 2011). Sin embargo, debemos considerar que el análisis y la
reflexión fueron valoradas de manera positiva.
El escenario
profesional relacionado con la adquisición de competencias profesionales y las
tareas que estas implican subió en 2014 y bajó de nuevo en 2015, aunque solo de
manera moderada y sin diferencias significativas. El escenario crítico,
caracterizado por el análisis de los contenidos/temas estudiados y reflexión
sobre casos reales, disminuyó ligeramente de 2010 a 2015. Es importante
destacar la necesidad de contar con escenarios de aprendizaje más críticos y
creativos que reproductivos, a fin de fomentar el aprendizaje significativo y
para toda la vida, pues de 2010 a 2015 descendió el aspecto de creatividad en
los escenarios de aprendizaje y la diferencia resultó significativa a favor de
2010.
En esta área es muy
importante considerar que, además de trabajos, estudios de caso, lectura,
reflexión, análisis, creación y resolución de problemas, es necesario reforzar
las tutorías en grupo y exposiciones online, ya que la valoración de estas es
muy baja; en ninguno de los periodos llega a valorarse en 2/3, mientras que las
tutorías individuales se dan, desde la perspectiva de los estudiantes, algunas
veces.
Materiales
utilizados
Tabla
6. Materiales utilizados en el posgrado
virtual, comparación de medias, 2010, 2014 y 2015.
|
Media 2010 |
Media 2014 |
Media 2015 |
F |
Sig. |
Programas |
2.44 |
2.38 |
2.48 |
0.092 |
0.912 |
Apuntes,
esquemas, presentaciones de contenido de la clase |
2.54 |
2.71 |
2.62 |
0.428 |
0.653 |
Material
online |
2.79 |
2.71 |
2.76 |
0.156 |
0.856 |
Archivos
de video, sonido, imagen |
1.85 |
2.14 |
2.26 |
2.558 |
0.083 |
Material
multimedia interactivo |
1.74 |
2.10 |
1.95 |
1.301 |
0.277 |
Respecto al material
utilizado, el de multimedia interactivo es menos frecuente, y se puede apreciar
un ascenso entre 2010 y 2015 en torno a los archivos de video, sonido e imagen,
aunque no refleja una diferencia significativa de las medias en la valoración
de los tres periodos estudiados. Asimismo, se entregan programas, apuntes,
presentaciones y se da un intercambio de material online (ver tabla 6).
Evaluación
Tabla
7. Prácticas de evaluación, comparación
de medias, 2010-2014-2015.
|
Media 2010 |
Media 2014 |
Media 2015 |
F |
Sig. |
Exámenes
online |
2.48 |
2.82 |
2.16 |
0.367 |
0.005 |
Ejercicios
de autoevaluación |
2.06 |
2.27 |
2.14 |
8.646 |
0.547 |
Entrega
de trabajos |
2.84 |
2.86 |
3.00 |
1.648 |
0.204 |
Participación
de foros online y blogs |
2.63 |
2.64 |
2.57 |
0.122 |
0.728 |
Las prácticas de
evaluación fueron calificadas de diferente manera en cada ciclo analizado. En
torno a los exámenes online, en 2014, la calificación es mayor y tiene una
diferencia significativa a su favor (0.005), mientras que en 2015 la forma de
evaluar a partir de trabajos obtiene mayor calificación, aunque la diferencia
no es significativa; también hay un ligero incremento en la apreciación que se
otorga a la participación de foros online y blogs (ver tabla 7).
Condiciones
de la docencia
Las condiciones de la
docencia se clasifican en dos rubros: uno de interacción y colaboración entre
los estudiantes y la atención otorgada por parte de los docentes, y otro relacionado
con los recursos, el contenido y la relación entre evaluación, objetivos,
contenido y trabajos en clase.
Interacción
en el proceso de aprendizaje
Sobre la interacción
y los recursos en el proceso de aprendizaje, los ítems fueron valorados en escala Likert, en la cual 5
significaba muy adecuado y 1 nada adecuado (ver tabla 1.); así, los resultados de
la tabla 8 serán interpretados según dicha escala.
Tabla 8. Interacción en el proceso de aprendizaje.
Interacción
en el proceso de aprendizaje |
Media 2010 |
Media 2014 |
Media 2015 |
F |
Sig. |
Atención
personalizada del profesor |
4.35 |
3.77 |
3.93 |
0.180 |
0.835 |
Nivel
de interactividad entre profesor y alumno |
3.20 |
3.73 |
3.71 |
2.021 |
0.138 |
Nivel
de atención de los maestros |
3.45 |
4.00 |
3.82 |
1.577 |
0.211 |
Nivel
de interactividad entre los alumnos |
3.05 |
3.68 |
3.60 |
2.115 |
0.126 |
Nivel
de colaboración entre los alumnos |
3.20 |
3.68 |
3.40 |
1.535 |
0.220 |
El proceso educativo
es, en sí mismo, un acto de comunicación en el que interactúan docentes y
estudiantes, de manera que la atención e interacción entre ambos actores es
vital para lograr un punto de acuerdo en torno a los significados de los
contenidos de aprendizaje. Los resultados muestran un decremento en lo relativo
a la atención personalizada del profesor, de 2010 a 2014, y sube un poco en
2015, aunque la diferencia no es significativa y los estudiantes solicitan
maestros más comprometidos (ver tabla 8). Esto concuerda con lo planteado por
algunos analistas, quienes le otorgan importancia a este factor (Flores, López
y Rodríguez, 2016).
En 2014, los
resultados exponen un incremento en el nivel de atención de los maestros, que
alcanzó un puntaje de 4, el cual es bueno, aunque no óptimo. También en ese
mismo año, los estudiantes percibieron una mayor interactividad y colaboración
entre los alumnos; no obstante, la diferencia, al aplicar el ANOVA, no resultó
significativa entre las medias de los grupos analizados.
Cabe destacar que, en
2015, el nivel de colaboración entre los alumnos es el ítem que recibió menor
puntuación. El promedio de las valoraciones en interactividad con los alumnos
es de 3.44 al unir los tres periodos y es muy similar a la calificación de 3.42
que asignaron los estudiantes al uso de herramientas colaborativas para
realizar tareas escolares y compartir información de interés en el estudio llevado
a cabo por Islas y Delgadillo (2016).
Asimismo, de 2010 a
2014 bajó la atención personalizada del profesor, y en 2015 ascendió, aunque
sigue siendo menor la valoración recibida que en 2010. Esto se puede relacionar
con los hallazgos sobre la importancia que tiene la labor del docente con el
estudiante, “… se considera que los estudiantes (3.67)
esperan la motivación del docente para realizar las conexiones entre áreas,
conceptos, ideas y, posteriormente, enlazar nodos que se crean a partir de la
selección de información” (Islas y
Delgadillo, 2016, p. 127).
Recursos,
contenido de las asignaturas y su relación con la evaluación, objetivo,
contenido y trabajos en clase
Tabla
9. Recursos, contenido y relación entre
el sistema de evaluación, objetivo, contenido y trabajos en clase.
|
Media 2010 |
Media 2014 |
Media 2015 |
F |
Sig. |
Recursos
bibliográficos utilizados |
3.97 |
4.23 |
4.13 |
0.376 |
0.687 |
Recursos
informáticos disponibles |
3.97 |
4.32 |
4.40 |
2.591 |
0.080 |
El
contenido y los temas que conforman cada asignatura son |
4.31 |
4.36 |
4.27 |
0.098 |
0.907 |
Cumplimiento
del horario de asesorías por parte del profesor |
3.25 |
3.73 |
3.58 |
1.038 |
0.358 |
Relación
entre el sistema de evaluación y los objetivos-contenido-trabajos en clase |
4.23 |
4.27 |
4.13 |
0.777 |
0.463 |
En cuanto a recursos informáticos y bibliográficos, observamos un descenso en la media de 2015 respecto a 2014, aspecto que requiere ser considerado, pese a que la diferencia de las medias no resultó significativa; sin embargo, es un cariz que cobra especial importancia en procesos de enseñanza-aprendizaje virtuales (ver tabla 9).
Los estudiantes consideraron los contenidos de las asignaturas bastante adecuados, así como la relación entre evaluación-objetivos-contenido-trabajos en clase. Habrá que señalar, empero, que el cumplimiento del horario de asesorías por parte del profesor es el ítem que menor valoración obtuvo, y aunque se incrementó en 2014, decreció ligeramente en 2015 y fue menor que en 2010.
Al expresar de manera
abierta su opinión acerca de los docentes, los estudiantes plantearon las
siguientes sugerencias para algunos de ellos:
- Necesitan responder a las preguntas de manera más oportuna.
- Subir a tiempo los trabajos.
- Otorgar a tiempo la retroalimentación que ellos (los alumnos) necesitan para mejorar sus actividades.
- Estar más comprometidos con la labor que realizan.
La
calificación en la mayoría de los ítems fue mayor que 4, lo cual refleja áreas
de oportunidad en cada uno de los factores que conforman este bloque; solo en el
tema relacionado con el docente se hace necesario poner en práctica estrategias
para lograr una mejora considerable; esto, a fin de que los maestros concedan
el tiempo, entusiasmo y preparación a sus actividades, y con ello logre una mayor
calidad en su trabajo. Este resultado concuerda con los hallazgos de Islas y
Delgadillo (2016), quienes encontraron que la retroalimentación por parte de
los docentes no era tan alta como se esperaría.
Satisfacción
Tabla
10. Satisfacción de los
estudiantes del posgrado virtual de la Facultad de Contaduría y Administración
de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Estoy
satisfecho (a) con |
Media 2010 |
Media 2014 |
Media 2015 |
F |
Sig. |
La
maestría que estudio |
3.68 |
4.15 |
4.54 |
8.315 |
0.000 |
La
facultad |
3.27 |
4.23 |
4.22 |
11.988 |
0.000 |
Las
materias |
4.20 |
4.38 |
4.49 |
1.108 |
0.335 |
La
evaluación |
3.12 |
3.77 |
4.22 |
13.007 |
0.000 |
La
maestría ha cubierto mis expectativas |
3.12 |
3.92 |
4.34 |
19.596 |
0.000 |
El
campo laboral |
3.73 |
3.23 |
3.68 |
0.631 |
0.534 |
El
personal docente |
3.12 |
3.15 |
3.49 |
1.092 |
0.340 |
La
plataforma |
2.78 |
2.85 |
3.10 |
0.611 |
0.545 |
En los aspectos relacionados con la satisfacción de los
estudiantes ante la maestría que estudian, la facultad en que la cursan, la evaluación
y el cumplimiento de sus expectativas, existen diferencias significativas (de 0.000)
en las medias, según la prueba ANOVA, lo cual refleja un incremento del interés
de los dicentes sobre dichas cuestiones (ver tabla 10). Esto representa, sin
duda, una mejora en los programas que se imparten. Sin embargo, en los aspectos
relativos a materias en general, campo laboral, personal docente y plataforma,
las medias entre los grupos estudiados no mostraron diferencias significativas.
Las asignaturas fueron valoradas en forma positiva. La valoración sobre el
campo laboral subió en 2015, aunque fue ligeramente más baja que en 2010. La
calificación hacia el personal docente pasó de 3.12 a 3.49. Este indicador
requiere revisarse, ya que la valoración fue casi neutra; de hecho, los
estudiantes manifestaron lo siguiente: “En el caso de algunos docentes, se
requiere que mejoren y trabajen más en estrategias innovadoras educativas,
aplicando las TIC, y en el caso de otros solicito que nos compartan material
didáctico, como presentaciones y apuntes, complementarios a la bibliografía”.
Los resultados reflejan
la necesidad, planteada por algunos investigadores de la docencia en línea, de
visualizar al catedrático como un facilitador del aprendizaje (Quintero y Hernández, 2011), cuya actitud
hacia las TIC y capacitación tecnológica es clave para su desempeño (Torres,
Kiss y Lagunes, 2015). Desde esta percepción,
deberán impulsar el estudio y el trabajo colaborativos entre sus estudiantes y,
de esta forma, transitar del esquema de educación “tradicional” a la de
conectividad que demandan los tiempos posmodernos.
En lo concerniente a la valoración de la plataforma, esta pasó de 2.78 en 2010 a 3.10 en 2015, lo que indica una valoración neutral, que se refuerza con los siguientes comentarios de los estudiantes:
- En ocasiones batallo con la plataforma.
- La plataforma es de los sistemas menos avanzados que he visto; presenta muchos problemas, se cae, los mail llegan a destiempo, ya van tres módulos que entro dos o tres semanas después de que inician los cursos, porque no recibo la información acerca de nada.
CONCLUSIONES
El objetivo
propuesto al iniciar esta investigación fue analizar comparativamente la
percepción de los estudiantes sobre los escenarios de aprendizaje en los
programas de posgrado virtual de la FCA de la UACH, en 2010, 2014 y 2015.
En principio, sí hubo diferencias en la valoración
estudiantil, según las medias obtenidas. En diversos aspectos, podemos afirmar,
se lograron avances en el colectivo de 2015; sin embargo, es importante sopesar
que en los escenarios de aprendizaje priva el trabajo individual y es necesario
transitar hacia el colaborativo
La
intención es construir redes de aprendizaje que
permitan valorar la diversidad de perspectivas (Islas
y Delgadillo, 2016) y encontrar sustento para generar mayor número de
conexiones, mezcla y reestructuración de la información (Cabero y Llorente, 2015), que se puede fortalecer con un mayor
uso de material multimedia interactivo y las exposiciones online.
Asimismo, se revela
la necesidad de incrementar un escenario más creativo, donde los estudiantes
logren desarrollar su potencial y puedan generar diseños (García y Arras,
2011). En la medida en que sean capaces de elaborar sus propios proyectos,
obtendrán no solo competencias profesionales, sino una mayor satisfacción.
También es necesaria
una mayor participación y compromiso por parte de los docentes en el proceso de
retroalimentación, ya que la satisfacción relacionada con estos actores es baja;
para los estudiantes es muy importante que “… la comunicación entre el
académico y su persona sea continua, oportuna y respetuosa, a partir de
mensajes personalizados y cálidos que lo orienten” (Flores, López y Rodríguez, 2016, p. 36). Asimismo, los docentes
deben estar motivados para utilizar las TIC
Desde
la perspectiva de los estudiantes, otros aspectos de mejora para los programas
académicos estudiados se vinculan al campo laboral, de ahí la necesidad de
analizar su pertinencia y actualización. Además, la satisfacción con la plataforma
se valora en términos neutros, ya que los estudiantes tienen dificultades para
acceder a aquella, lo que remite al compromiso institucional de contar, como lo
plantean Flores, López y Rodríguez (2016), con una
infraestructura de cómputo y telecomunicaciones en óptimas condiciones, con la
capacidad para prestar un servicio sin interrupciones ni lento.
De esta manera, los
escenarios de aprendizaje en el posgrado virtual de la FCA de la UACH demandan
una mayor atención en las actividades creativas y la interactividad entre los
actores involucrados a partir de más trabajo en equipo y retroalimentación por
parte del docente, además de ser oportunos y mejorar la plataforma. El
propósito es que el posgrado se configure como un espacio donde los estudiantes
construyan aprendizajes significativos, desde un trayecto formativo que implica
saber, experimentar, sentir, crear, compartir, y aprender a aprender a través
de la construcción de redes de conocimiento.
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Ana María de
Guadalupe Arras Vota
María del
Carmen Gutiérrez Diez
Doctora en
Administración. Profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de
Chihuahua, México.
Doctor en
Administración. Profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Chihuahua,
México.
Fecha de
recepción: 25 / mayo / 2016
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