El gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador se ha comprometido con la meta de realizar una verdadera limpieza financiera y, sobre todo una limpieza moral, de las instituciones del Estado en su búsqueda por alcanzar finanzas públicas sanas, libres de corrupción y, de esta forma, fortalecer la economía de México. A juzgar por los hechos o mejor dicho, las acciones que el gobierno viene llevando a cabo los últimos días podría decirse en su afán con cumplir su objetivo no se escatimaran esfuerzos y que bajo la consigna de austeridad, transparencia y disciplina financiera dan inicio a una etapa de esperanza, ética y prosperidad para el pueblo mexicano. Hagamos un recuento de los hechos. Comencemos por el destape de la olla del Huachicol, el más polémico caso de robo desde que se inicio el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aun cuando, lamentablemente, es una practica nefasta que viene cobrando recursos y vidas de los mexicanos sin piedad desde hace ya mucho tiempo ante el silencio irresponsables de muchos de los que debieron ser guardianes de dichos recursos y protectores de la comunidad. Prueba de esto es el encuentro de un túnel en el Azcaposalto, según señaló el propio López Obrador, en el cual se actuó ahora porque seguía la alarma sobre la perdida de presión de los ductos cerca de Azcaposalto, lo que demuestra que estos robos eran de dominio publico, se sabia pero por alguna razón no se actuaba.

AMLO levanta las alfombras del Neoliberalismo