Los programas informáticos es aquel que está construido mediante uno o más lenguajes de programación, mediante los cuales se definen una serie de instrucciones con las que el programa terminado operara cuando este en ejecución, esto por supuesto, para cumplir el propósito para cual se programó. En este sentido, podemos ver a un programa como una compleja receta creada con muchos comandos y, de hecho, es posible crear un programa en un bloc de notas, simplemente escribiendo el código y cambiando su extensión, aunque esta forma es poco práctica, permite entender que, todo programa por complejo que sea, son instrucciones en texto plano que nuestro ordenador interpreta y en consecuencia, provee recursos para su ejecución.

Los programas informáticos no solo son exclusivos de ordenadores, los smartphones, tablets y consolas son ejemplos de dispositivos que corren programas informáticos. Así mismo, no todo programa informático esta creado para presentarse al usuario, algunos actúan en segundo plano manteniendo la estabilidad del sistema. Los programas informáticos pueden dividirse en dos ramas:

Software de sistema: son aquellos que hacen posible el uso y aprovechamiento de recursos de la máquina, tal como los sistemas operativos como Windows o Android. En general, todo aquello que haya sido programado para permitir el funcionamiento básico es un software de sistema y, como mencionamos anteriormente, no necesariamente se muestran al usuario con alguna interfaz, sino que trabajan apoyando a la estabilidad, algunos ejemplos son los controladores de hardware, los firmwares, la bios, interfaces de usuario (como el gestor de ventanas), entre otros.

Software de aplicación: se refiere a cualquier programa secundario que podemos instalar o desinstalar según queramos. Dichos programas se hacen con un propósito que no tiene que ver con el funcionamiento del sistema, tal como Word, navegadores web, juegos, etc.

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