El presente trabajo analiza la conceptualización del tiempo tratada en la serie
para televisión
A lo largo de su existencia, la humanidad se ha interesado por cómo concebimos y entendemos el concepto del tiempo. La inquietud de explicar de dónde venimos, hacia dónde vamos y en qué lugar se encuentran los acontecimientos que nos sucedieron en un momento determinado son algunas de las preguntas sobre las cuales la filosofía ha reflexionado desde el inicio de las civilizaciones.
Para empezar, destacan dos corrientes de pensamiento relacionadas con la concepción temporal: la primera es la del eterno retorno o la eterna recurrencia; es una idea que comparten varias civilizaciones antiguas como la azteca, la india, la griega o la egipcia. Esta manera de concebir el tiempo se concreta a partir de una realidad cíclica y de la infinitud del espacio que nos rodea; por lo tanto, y bajo estas circunstancias, los acontecimientos de la realidad objetiva se repiten cíclicamente.
La segunda idea sobre la concepción temporal aparece después, con la propagación de
la religión hebrea y cristiana, que proponen una concepción lineal del tiempo que
sustente el pensamiento de la construcción de un camino con el objetivo de llegar al
edén o al final de los tiempos, lo cual quiere decir que la eternidad únicamente
puede concebirse fuera de la realidad objetiva (
Si bien la idea del tiempo lineal está más extendida en la actualidad, algunos
pensadores como Louis Auguste Blanqui o Friedrich
Aristóteles fue uno de los primeros filósofos en el mundo occidental que reflexionó
de manera sistemática acerca del tiempo como una pregunta; su punto de referencia
era el presente, es decir, el
Aristóteles determina la existencia del tiempo después de explicar que se configura
por nuestra concepción de cambio, percibido por la transformación de los objetos que
nos rodean, lo cual genera la idea del tiempo como una consecución de instantes que
establecen la medida (número) del movimiento. El tiempo, al no ser movimiento, puede
ser medido a través de sí mismo. Más tarde, esta idea sería la base de la física
moderna para establecer una definición sistemática del tiempo (
En el siglo V d. C., San Agustín de Hipona continuó la idea de Aristóteles y
determinó la inexistencia del tiempo al no poder demostrar la realidad de un
pretérito o de un futuro imaginario, ni de establecer cuándo es el presente (
En la edad moderna existen dos corrientes de pensamiento respecto a la concepción de
tiempo: por un lado está la teoría objetivista, la cual se desprende de los estudios
de física de Isaac Newton en el siglo XVIII. Desde esta postura, el tiempo es
objetivo al ser humano y, por tanto, medible mediante instrumentos; se conoce con
exactitud la separación temporal de dos hechos sin ambigüedad. Esta teoría estudiada
en la física fue la más aceptada hasta la publicación de la teoría de la relatividad
de Einstein (
La teoría subjetivista, propuesta por Immanuel Kant, establece que el tiempo se
explica desde las experiencias individuales. Por tanto, es una construcción
personal. Esta idea traslada la concepción temporal al campo de la psicología y se
confronta directamente con la noción lineal y objetiva de los físicos (
En el siglo XX, Henri Bergson reforzó la idea de la subjetividad del tiempo y, con el
fin de explicarlo, lo dividió de dos maneras: la primera, el tiempo que podemos
medir con instrumentos -el tiempo objetivo-; la segunda, el tiempo “auténtico” que
configura nuestra propia percepción. La duración vivida será el tiempo de la
conciencia, dada en la intuición, el campo de la con-fusión del tiempo y de la
conciencia en su devenir común. La noción de “dato inmediato de la conciencia” se
relaciona con el sentimiento interior de duración, el cual es “la forma que toma la
sucesión de nuestros estados de conciencia cuando nuestro yo se deja vivir, cuando
se abstiene de establecer una separación entre el estado presente y los estados
anteriores” (
Con la teoría de la relatividad, Einstein demostró que la idea del tiempo dependía de
las circunstancias y de la perspectiva desde la cual es medido. En este sentido, el
tiempo depende de otras variables como la velocidad o la masa de los objetos que se
desplazan en el espacio, lo que desecha el postulado de un tiempo absoluto e
inmutable (
Albert Einstein y Nathan Rosen publicaron un estudio acerca de este tema en
A lo largo de la historia de la humanidad, el estudio del concepto del tiempo ha impulsado diferentes corrientes de pensamiento con el fin de explicar los fenómenos cotidianos. Se destacan las visiones objetiva y subjetiva. La primera es medible y cuantificable, propia de las ciencias exactas; la segunda es una visión más subjetiva y filosófica, orientada a explicar, desde la introversión, la idea del tiempo como dimensión.
La historia cuenta los acontecimientos alrededor de cuatro familias del pueblo: Kahnwald, Nielsen, Doppler y Tiedemann, en tres líneas temporales diferentes: 1953, 1986 y 2019. El año 2019 es el punto de partida de la acción narrativa y arco principal, es decir, el presente de la serie. Las líneas temporales se separan 33 años una de otra y los personajes interactúan entre ellas debido a que se desplazan entre cada una mediante un agujero de gusano, el cual es una especie de portal que conecta las tres épocas.
Hay que aclarar que el agujero de gusano constituye un portal entre estos tres universos, localizado en un punto específico de la galería de grutas subterráneas que surcan el pueblo donde sucede la historia. Las inexplicables desapariciones de niños y la escalofriante aparición de cadáveres de infantes (que corresponden a otras épocas), cerca de las grutas, son los acontecimientos sobre los cuales el argumento principal se desarrolla. La historia continúa con las vicisitudes que cada familia debe enfrentar para intentar explicarse el misterio de los viajes en el tiempo y el de los niños extraviados.
La trama de la serie se desenvuelve con la desaparición de Mikkel Nielsen, en 2019, en el bosque cerca de la entrada de una de las grutas. Sin mayor explicación y repentinamente, Mikkel se transportó al año 1986; fue adoptado por una enfermera llamada Ines Kahnwald, y criado bajo el nombre de Michael Kahnwald. En el futuro vemos cómo el personaje de Michael se suicida, en 2019, cerca de la fecha en la que su “yo” infante está a punto de desaparecer al entrar en las grutas.
De acuerdo con lo dicho acerca de la serie, uno de los puntos de quiebre del argumento es la posibilidad de viajar en el tiempo a través de un agujero de gusano. Esta es una hipotética característica topológica de un espacio-tiempo, descrita en las ecuaciones de la relatividad general. En hipótesis teórica, un agujero de gusano provocaría el traslado de una dimensión temporal a otra, aunque esto no se ha podido comprobar en la práctica. Los aportes de la teoría de la relatividad de Einstein, de la teoría de cuerdas y de las investigaciones de Stephen Hawking acerca de los agujeros negros, marcan un antes y un después sobre esta característica del universo, sin que todavía se haya demostrado en la práctica.
En
Desde el inicio,
Desde el primer episodio de la serie, con la muerte de Michael Kahnwald, el tiempo se
representa como una variable cíclica; esto se evidencia con la explicación posterior
de la desaparición de Mikkel Nielsen, ambas situaciones ocurrieron en 2019. Michael
y Mikkel son la misma persona, en distintas edades, y así se aterriza una de las
paradojas más conocidas sobre el viaje en el tiempo: si alguien viaja al pasado,
¿qué pasa con su
La trama de la serie se desenvuelve a partir de los puntos en común que comparten las cuatro familias, quienes se desempeñan como personajes colectivos en la historia. Así, Mikkel Nielsen, al convertirse en Michael Kahnwald, crea su propia familia. Y, precisamente, su hijo Jonas es quien viaja al pasado para determinar qué pasa con Mikkel y develar el misterio.
La historia continúa con la intervención de Ulrich Nielsen (padre de Mikkel) y Charlotte Doppler, quienes tienen la tarea de encontrar a uno de los niños desaparecidos en 2019; ambos son policías del pueblo de Winden. Las acciones de la serie se deslizan, constantemente, entre saltos temporales para explicar los sucesos ocurridos entre 1953, 1986 y 2019. De esta forma, nos damos cuenta de que en 1953 la familia Doppler se encarga del manejo de la central nuclear desde su etapa de construcción.
Los oficiales Egon Tiedemann y Daniel Kahnwald son los encargados de investigar la aparición de cadáveres de niños cerca de la central. Por tanto, aparece un elemento común en los tres contextos temporales: la misteriosa desaparición de niños y la simultánea aparición de cadáveres de otros niños, sin ninguna aparente explicación. Las investigaciones se desarrollan de manera paralela en 1953 y 2019.
Hay un personaje atemporal que se presenta en todos los universos, sin ninguna variación en su apariencia física: se llama Noah y se viste de sacerdote. Noah es el único personaje que está enterado de la posibilidad de viajar en el tiempo a través del agujero de gusano; su cometido en la historia es generar un dispositivo, o mecanismo, para viajar con más facilidad, sin las restricciones del agujero de gusano (desplazamientos de 33 años hacia el pasado o el futuro, siempre entre 1953, 1986 y 2019 sin explicación aparente, de manera aleatoria). Para lograrlo, se aprovecha de varios niños para hacer experimentos; de este modo, se esclarece la misteriosa desaparición de los niños y la simultánea aparición de los cadáveres en otras realidades temporales.
Si bien en la trama de la serie no se especifica que se pueda viajar más allá de las épocas representadas, hay dos personajes que, de acuerdo con los guiños que la serie nos entrega, se puede interpretar que ellos vienen del año 2052: Jonas Kahnwald y Claudia Tiedemann, quienes regresan al pasado con el objetivo de cambiar los hechos y destruir el mecanismo que permite a los diferentes protagonistas de la serie desplazarse entre las tres épocas.
Por lo anterior, se completa y se justifica la configuración de uno de los temas más importantes que defiende la serie en su concepción temporal: el pasado influye en el futuro y el futuro influye en el pasado, es decir, todo está relacionado entre sí. No hay un principio ni un final, el tiempo es como un círculo donde todos los hechos conviven, todas las realidades temporales están unidas entre sí.
De esta forma, Jonas de 2052 le advierte al mismo Jonas, quien viaja a 1986, que no debe intervenir en el curso de los hechos; Jonas y Claudia viajan a 1953 para ayudarle a un relojero, H. G. Tannhaus, al proporcionarle elementos tecnológicos suficientes para construir un dispositivo que funciona como máquina del tiempo, con el cual pueden desplazarse con mayor facilidad en el agujero de gusano.
Si bien estos hechos no tienen una explicación coherente en una realidad objetiva, la posibilidad de viajar en el tiempo, tanto al futuro como al pasado, e influir en el destino de los personajes, fundamenta la propuesta de la serie. Todos los hechos están predeterminados por un solo hilo argumental, aunque los personajes no sean conscientes de lo que pasa y pretendan utilizar el agujero de gusano como puerta interdimensional para cambiar el curso de sus vidas y solucionar los problemas que se les presentan.
En la serie se observa cómo todos los viajes tienen un sentido y una explicación, las decisiones que toman los personajes influyen directamente en el desenlace de la vida de cada uno, es decir, no existe un presente determinado, sino que el tiempo se mueve de manera cíclica como resultado del inmutable rumbo de los hechos.
La existencia de elementos como los agujeros de gusano y las máquinas del tiempo se fundamentan en teorías de la física de quienes investigan y divulgan conceptos como la presencia de universos paralelos y la composición de los agujeros negros; este par de factores son determinantes, orquestan e impulsan la realidad del pueblo de Winden para que los personajes de la historia puedan viajar en el tiempo e influir en los acontecimientos del pasado o del futuro.
La ciencia ficción aprovecha los conceptos físicos, los toma a partir de la teoría y los lleva a la práctica, con el fin de reflexionar y plantear preguntas como: ¿qué podría pasar en el caso de la existencia de agujeros de gusano y máquinas que transporten a la gente entre diferentes realidades temporales?
Si bien hay aspectos del funcionamiento de los viajes en el tiempo que en