prtsPAAKAT: revista de tecnología y sociedadPAAKAT: rev. tecnol.
soc.2007-3607Universidad de Guadalajara, Sistema de Universidad
Virtual10.32870/Pk.a9n16.378YALA´Recensión Ruidos en la web. Cómo se informan los adolescentes en la
era digital0000-0002-4297-3914LinneJoaquín* Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET), Buenos AiresConsejo Nacional de Investigaciones
Científicas y TécnicasConsejo Nacional de Investigaciones
Científicas y TécnicasBuenos AiresArgentina
Joaquín Linne. Doctor en Ciencias Sociales, Magíster en Comunicación y Cultura
y Lic. en Sociología por la UBA (graduado con honores). Investigador
Asistente del CONICET con sede de trabajo en el Instituto Gino Germani. Ha
publicado 25 artículos de investigación en revistas con referato
internacional indexadas en Scopus, Scielo, Redalyc y Latindex. Además de
reseñas, columnas, ponencias y capítulos de libros, es coautor de un libro
de divulgación científica (Conexión total. Los jóvenes y la experiencia
social en la era de la comunicación digital, 2015) y uno de crónicas
(Misoginia latina, 2010). Participó como expositor, comentarista y
coorganizador en 40 reuniones científicas. Fue evaluador externo en 40
artículos como parte del sistema doble ciego de referato. En la actualidad,
es docente en UBA y UNLa. Además, codirige y participa de grupos de
investigación en UNLa, UBA y Flacso/UNIPE. Desde allí, continúa investigando
sobre problemáticas juveniles vinculadas al género, la educación y las
culturas digitales
Mar-Aug2019916917Obra reseñada: MorduchowiczRoxana2018Ruidos en la web. Cómo se informan los adolescentes en la era
digitalEdiciones BBuenos Aires, Argentina1921409201803122018Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia
Creative Commons
La investigadora argentina Roxana Morduchowicz es doctora en Comunicación por la
Universidad de París, consultora de la UNESCO en temas de educación y tecnologías y
profesora de Comunicación en la Universidad de Buenos Aires. Ha escrito diversos libros:
Los adolescentes del siglo XXI (2013), Los chicos y las
pantallas (2014) y La generación multimedia (2008), entre
otros. En ellos se dedicó a describir y analizar las relaciones que los “nativos
digitales” o “millenials” establecen con internet y con las plataformas de redes
sociales.
En el último libro se centra en el problema de las noticias falsas o fake
news, asociado al ansioso y “acrítico” acceso a la información que realizan
los jóvenes. Pero este problema los excede, ya que afecta a una significativa parte de
los internautas:
En este mar de textos y discursos la navegación es confusa. Las olas de información
desordenan y descontextualizan los saberes y vuelven más difícil reconocer qué
textos utilizar, cuáles son relevantes y qué fuentes hablan con autoridad sobre un
tema determinado. La abundancia de información, propia de la era digital, profundizó
la desorientación para seleccionar contenidos de fuentes confiables (Morduchowicz, 2018, p. 12).
Al haber coordinado durante varios años el programa Escuela y medios,
dependiente del Ministerio de Educación de Argentina, diseñó e implementó encuestas a
adolescentes sobre consumos culturales y usos de internet, lo cual después analizó.
En sus libros muestra una discusión bibliográfica actualizada, si bien más centrada en
textos internacionales que locales y en encuestas más que en papers y
artículos. En el caso de su reciente libro dialoga con autores de la talla de Danah
Boyd, quien estudia el uso de sitios de redes sociales de adolescentes en Estados Unidos
de América; Sonia Livingstone, quien investiga el uso de internet de niños y
adolescentes en Europa; Jenkins, cuya propuesta en sus ensayos está dirigida hacia una
cultura de la convergencia digital al tender a superponer usos y dispositivos en aquello
que se denomina multitasking o realización de tareas múltiples,
característica inicialmente más propia de las generaciones jóvenes.
En Ruidos en la web. Cómo se informan los adolescentes en la era
digital, Morduchowicz aporta evidencia empírica y teórica sobre este problema
de falta de sentido crítico que comparten la mayoría de adolescentes respecto de los
contenidos de la web. En este sentido, señala que si bien siete de diez adolescentes
argentinos están todo el día conectados a la web, la mayoría no adopta una mirada
crítica sobre este conjunto de dispositivos y plataformas digitales, ni se interroga
sobre su origen y financiamiento.
La mayoría tiende a quedarse con el primer sitio web encontrado al buscar una información
sin detenerse a verificar la información ni a comparar distintas fuentes. Además, la
sobrevaloración que realizan los internautas sobre la rapidez en el acceso a contenidos
conlleva un significativo riesgo para distinguir las fuentes fiables de aquellas que no
son, más allá de la dificultad contemporánea para darse el tiempo de procesar y
reflexionar sobre la información leída.
Otro de los aspectos más relevantes del libro gira en torno a la problematización de la
categoría nativos e inmigrantes digitales (Prensky,
2001). ¿Todos los jóvenes son “nativos digitales”? Distintos estudios
cuestionan el alcance homogeneizador de esta categoría, dado que no establece
diferencias entre sectores sociales ni por género ni por habitar en distintas
geografías. Al mismo tiempo, el uso de esta categoría tiende a idealizar a los jóvenes
como expertos digitales:
Me interesa hablar de los adolescentes para desafiar la expresión de “nativo
digital”. Este concepto, muy extendido en todo el mundo, supone que los chicos son
nativos digitales porque nacieron con las tecnologías. Pone el énfasis en la edad,
pero no dice nada de las competencias y las capacidades, que son las que, en
realidad, definen cuándo un chico es un nativo digital. Si un adolescente no sabe
diferenciar fuentes confiables de las que no lo son, o si “copia y pega” información
sin analizarla, no puede recibir el nombre de “nativo digital”, aunque haya nacido
en el 2000. Podrá contar con un saber instrumental que le permita manejar la
herramienta mucho mejor que sus padres, pero está lejos de ser un verdadero “nativo
digital”, que sólo puede ser definido como tal cuando es capaz de utilizar todo el
potencial de Internet de manera reflexiva y creativa. Lo único que hace el concepto
de “nativo digital” es desresponsabilizar a los adultos de la formación de los
chicos (Morduchowicz, 2018, p. 15).
Pero Morduchowicz no es la única que critica este difundido concepto. Por ejemplo, en su
libro Los nativos digitales no existen los españoles Lluna y Pedreira (2017) sostienen:
Estamos acostumbrados a oír la expresión “nativo digital” para referirse a los
nacidos a partir de mediados de los noventa, quienes, supuestamente acostumbrados a
la presencia de ordenadores y otros dispositivos digitales en sus vidas, no
necesitan que nadie les enseñe a utilizarlos. […] Considerar que estos jóvenes van a
saber aprovechar el enorme potencial de estas tecnologías en su desarrollo como
personas y en el progreso de nuestra sociedad de forma casi instintiva, sin que
tengan el apoyo de la familia y sin que diseñemos y apliquemos planes educativos al
respecto, resulta absurdo.
Recordemos que el polémico término es más bien un binomio (nativos digitales/inmigrantes
digitales), el cual divide a la sociedad a partir de su facilidad para utilizar las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC), dependiendo de si pasaron miles
de horas con sitios de redes sociales, páginas web, videojuegos y chats, o no. Por una
cuestión de “moratoria social” (Margulis y Urresti,
1998), es decir, de disponibilidad temporal, una gran parte de los jóvenes
tienen o han tenido mucho más tiempo que los adultos para entrenarse y socializarse en
estas nuevas tecnologías.
También es cierto que niños, adolescentes y jóvenes de sectores populares, al disponer de
una menor moratoria social, suelen poseer menos tiempo para volverse “usuarios expertos”
en estas tecnologías. En todo caso, la autora señala que la mayoría de los adolescentes,
más allá de que sean nativos digitales para usos instrumentales, lúdicos y
comunicativos, a nivel informativo suelen ser “ingenuos digitales”.
En definitiva, Ruidos en la web alerta sobre la transversalidad de estos
problemas: cada vez son más quienes se informan principalmente a través de redes
sociales, no solo son los jóvenes. Al mismo tiempo señala la necesidad de
aggiornar las instituciones educativas para incorporar los
lenguajes digitales. En particular, recomienda enseñar y entrenar a las nuevas
generaciones para que puedan leer críticamente distintos formatos, tanto los
tradicionales de los libros, diarios y revistas, como los nuevos formatos propios de la
web:
La escuela necesita formar un alumno que sepa pensar qué lugar ocupa la información
en su vida, que comprenda de qué manera incide en su percepción del mundo y que
aprenda cómo utilizarla, para exigir la mejor calidad informativa y para tomar las
mejores decisiones. En definitiva, para que, frente a la tarea escolar, el objetivo
del estudiante no sea “copiar y pegar” el primer link que aparece en el buscador
(Morduchowicz, 2018, p. 160).
Para esto plantea que las escuelas podrían cambiar las consignas que les dan a los
estudiantes, saliendo del paradigma memorístico para buscar tareas que les resulten más
desafiantes. De este modo, se podría contribuir a reducir la brecha entre las prácticas
que realizan dentro de la escuela y aquellas que hacen afuera, ampliando la utilidad de
la escuela para alfabetizar a los estudiantes en competencias digitales novedosas como
seleccionar información y recursos de la web de maneras más expertas, creativas y
críticas.
ReferenciasLluna, S. y Pedreira, J. (2017). Los nativos digitales no
existen. Barcelona, España: Centro Libros PAPF.LlunaS.PedreiraJ.2017Los nativos digitales no existenBarcelona, EspañaCentro Libros PAPFMargulis, M. y Urresti, M. (1998). La construcción social de la
juventud. Revista Question. Recuperado de http://www.perio.unlp.edu.ar/catedras/system/files/mario_margulis_y_marcelo_urresti_-_la_construccion_social_de_la_condicion_de_juventud_urresti.pdfMargulisM.UrrestiM.1998La construcción social de la juventudRevista Questionhttp://www.perio.unlp.edu.ar/catedras/system/files/mario_margulis_y_marcelo_urresti_-_la_construccion_social_de_la_condicion_de_juventud_urresti.pdfMorduchowicz, R. (2018). Ruidos en la web. Cómo se informan
los adolescentes en la era digital. Buenos Aires, Argentina:
Ediciones B.MorduchowiczR.2018Ruidos en la web. Cómo se informan los adolescentes en la era
digitalBuenos Aires, ArgentinaEdiciones B.Prensky, M. (2001). Digital Natives, Digital Inmigrants. On
the Horizon, 1 (5), 1-6. Recuperado de https://www.marcprensky.com/writing/Prensky%20%20
Digital%20Natives,%20Digital%20Immigrants%20-%20Part1.pdfPrenskyM.2001Digital Natives, Digital InmigrantsOn the Horizon1516https://www.marcprensky.com/writing/Prensky%20%20
Digital%20Natives,%20Digital%20Immigrants%20-%20Part1.pdf
PAAKAT: Revista de Tecnología y Sociedad, año 14, número 27, septiembre 2024- febrero de 2025, es una publicación electrónica semestral editada por la Universidad de Guadalajara, a través de Centro Universitario de Guadalajara. Calle Guanajuato. Núm. 1045; Guadalajara, Jalisco, México. Tels. 33 31 34 22 22. Dirección electrónica: http://www.udgvirtual.udg.mx/paakat/index.php/paakat. Correo electrónico:paakat@cugdl.udg.mx paakat.asistente.editorial@cugdl.udg.mx Editor responsable: Dr. Lázaro Marcos Chávez Aceves. Número de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título de la versión electrónica: 04-2011-111117155600-203, e-ISSN: 2007-3607, otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Centro Universitario de Guadalajara, Lázaro Marcos Chávez Aceves. Fecha de la última modificación: 1 de Diciembre de 2024.
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