Apertura

Javier Organista-Sandoval

Lewis McAnally Salas

Gilles Lavigne

Universidad Autónoma de Baja California

 

RESUMEN

INTRODUCCIÓN

MARCO DE REFERENCIA

MÉTODO

Encuesta de posesión y uso de teléfono celular

Aplicación

RESULTADOS

Aspectos generales de los participantes

Posesión de dispositivos de telefonía celular por académicos de la UABC

Principales aplicaciones utilizadas desde el smartphone

Usos educativos de los teléfonos celulares

Ventajas y desventajas del teléfono celular

DISCUSIÓN

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

RESUMEN

Se presenta un estudio sobre cobertura y usos educativos del celular con estudiantes y docentes de dos campi de la UABC. Se seleccionó una muestra al azar con 12% de estudiantes y 24% de docentes, a quienes se les aplicaron una encuesta para precisar la posesión de celular, sus características técnicas, los usos educativos realizados y las ventajas y desventajas de su uso en cursos universitarios. La posesión de teléfono celular se acerca a 97% tanto para estudiantes como para docentes. Los principales usos educativos fueron para comunicación, manejo de información y organización. Las desventajas señaladas fueron, entre otras, distracción y costo elevado de conexión. Las ventajas mayormente mencionadas fueron la bondad de contar con comunicación y acceso a la información en todo momento y lugar. Sin duda, el smartphone tiene gran potencial pedagógico; sin embargo, es necesario ampliar las investigaciones para su adecuada incorporación al proceso educativo universitario.

Palabras clave:

Usos educativos de tecnología, tendencia educacional, aprendizaje móvil.

 

INTRODUCCIÓN

Es un hecho innegable que la sociedad occidental actual vive un fenómeno de exposición y uso creciente de tecnología celular en prácticamente todas las áreas del quehacer humano. En gran medida, esto se debe a la disminución del costo de los equipos de telefonía celular y al incremento de sus capacidades tecnológicas. De manera especial, la confluencia de dos tecnologías: la telefonía móvil y el cómputo ubicuo, ha propiciado el desarrollo de un dispositivo portátil que cabe en la palma de la mano, y cuya aceptación se debe a su gran capacidad de comunicación, procesamiento y almacenamiento, al manejo de contenidos multimedia y a la facilidad para integrarse a redes inalámbricas (Cruz y López-Morteo, 2007).
Tal dispositivo portátil –conocido como smartphone o teléfono inteligente– posee capacidades técnicas interesantes que han propiciado su aceptación, entre las que se pueden mencionar lo reducido de su tamaño, su carácter personal y, en especial, una gran conectividad que le permite acceder en todo momento y lugar a sitios de información y a redes sociales. Según la información mostrada por Canalys Research (Cooper, 2012), por primera vez a nivel mundial, en 2011, se vendieron más dispositivos smartphones que computadoras. Este dato da cuenta de la magnitud del fenómeno tecnológico de la telefonía celular.
En el contexto de las universidades mexicanas, en particular de sus comunidades académicas, se anticipa que la mayoría de sus docentes y estudiantes se exponen a menudo hacia algún tipo de tecnología digital, lo que sin duda tendrá un impacto cultural sobre ellos. Resultados preliminares apuntan que la mayoría de los estudiantes y docentes universitarios llegan a sus centros de estudios con algún tipo de teléfono celular en su bolsa y con ciertas habilidades para el manejo de tecnologías de la información y comunicación. Esta condición abre un abanico de oportunidades para visualizar al teléfono celular como una herramienta pedagógica importante para cualquier modalidad educativa. Para ello, es necesario contar con información confiable que dé cuenta del tipo de dispositivo de telefonía celular que poseen los académicos, los principales usos educativos que realizan y las bondades y limitaciones de dicha tecnología cuando se incorpora al proceso educativo (Organista y Henríquez, 2012).

 

MARCO DE REFERENCIA

El teléfono celular se considera una posesión tecnológica que cada vez tiene mayor cobertura entre los mexicanos. Este dispositivo comprende una amplia gama de equipos, que van desde los aparatos convencionales de voz y mensajes de textos hasta los de mayores capacidades tecnológicas. Este fenómeno se debe, en gran medida, a la disminución de sus costos y a la  infraestructura disponible para las comunicaciones inalámbricas. En este contexto, resulta lógico anticipar ciertos efectos en casi todas las áreas del conocimiento y actividades cotidianas, principalmente por la posibilidad de contar con comunicación y acceso a información en cualquier momento y lugar (Kukulska-Hulme, 2009).

Si bien el teléfono celular es considerado en muchos casos un distractor educativo, también es cierto que ofrece aplicaciones susceptibles de apoyar cualquier modalidad educativa. Más aún, ofrece alternativas de uso en condiciones de movilidad del estudiante. Por la riqueza potencial que brinda como herramienta pedagógica, diversos autores han aportado elementos teóricos que le abonan a una caracterización del proceso educativo con mediación de dispositivos celulares. Así, para Brown (2005), el proceso de aprendizaje de los individuos con mediación de dispositivos portátiles lo concibe como una actividad relacionada directamente con el manejo de información y la comunicación disponibles. El éxito de este proceso se alcanza cuando los individuos son capaces de resolver problemas contextualizados en su vida real, de comunicar la información y conocimientos encontrados, además de colaborar con otros individuos en su proceso de aprendizaje. Esta perspectiva es el preámbulo para proponer un nuevo paradigma educativo que dicho autor denomina navegacionismo, cuyos pilares son el manejo de información y la interacción o comunicación social.

En cuanto al manejo de la información, Brown (2005) destaca que la gran cantidad de información disponible libremente en internet implica la adopción de una perspectiva que favorezca la apropiación del conocimiento a través de la selección, integración y manipulación de dicha información en un contexto de navegaciónpermanente. Por su parte, la interacción o comunicación facilita la formación de redes sociales, que genera posibilidades infinitas de interacción entre los mismos estudiantes, entre estudiantes-tutores y expertos. Esta condición le permite al estudiante sentirse parte importante de una comunidad académica virtual (Sharples, Taylor y Vavoula, 2009).

Es conveniente puntualizar que con el término teléfono celular existe una amplia gama de dispositivos, con capacidades tecnológicas diferentes. De interés para esta investigación es el teléfono conocido como “inteligente” o smartphone. Este dispositivo se caracteriza por tener una mayor capacidad para procesar información y mejor conectividad que un teléfono móvil convencional, lo que ha despertado el interés de investigadores a nivel internacional por explorar el potencial pedagógico de tales dispositivos.

A principios de 2011, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México presentó el informe “Estadística a propósito del día mundial del Internet” (INEGI, 2010), en el que da cuenta de algunos datos acerca del panorama tecnológico actual en nuestro país. Se muestra que en 2010, una tercera parte (33.8%) de la población mexicana era usuaria de internet, de la cual 50% eran jóvenes con edades entre los doce y veinticuatro años. Aún falta mucho camino por recorrer si se considera que en países como Alemania o Dinamarca la cobertura de posesión de internet doméstico alcanza a 80% de su población. No obstante lo anterior, la penetración de telefonía móvil a escala nacional al primer trimestre de 2012 alcanzó valores de 85%, según Media Telecom M.R. Información Estratégica (recuperado de http://www.mediatelecom.com.mx). Estos datos indican una gran cobertura de esta clase de dispositivos entre la población mexicana.

En el caso de México, cada vez son más las investigaciones formales en las instituciones de educación superior en torno a la tecnología celular como herramienta educativa. Una vertiente de interés se ha centrado en la exploración del potencial pedagógico de los smartphones y en precisar sus bondades y limitaciones. Crovi et al. (2011) muestran las prácticas de los estudiantes de tres universidades públicas: Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en materia de telefonía celular, específicamente en cuanto a sus niveles de uso y apropiación de esta tecnología. Este estudio resulta en particular interesante, ya que intenta caracterizar al nuevo tipo de estudiante que ingresa a las universidades públicas.
En otra investigación con estudiantes universitarios de Tijuana, Baja California, Aguilar-Barceló y Ramírez-Angulo (2007) puntualizan que el grado de penetración y gasto en tecnología computacional y celular depende en gran medida del nivel de ingreso, de las habilidades tecnológicas y el sexo de los estudiantes. De manera similar, el Tecnológico de Monterrey ha dirigido su interés de investigación en el desarrollo de habilidades cognitivas de los estudiantes con mediación de dispositivos móviles (Ramos, Herrera y Ramírez, 2010; Marcos, Tamez y Lozano, 2009) y a caracterizar los componentes pedagógicos, tecnológicos y de contenidos necesarios para incorporar acciones de aprendizaje móvil en ambientes educativos (Ramírez, 2009). De acuerdo con Herrera, Lozano y Ramírez (2008), el uso de los dispositivos portátiles no viene a sustituir a ningún medio de aprendizaje, sino a ofrecer un recurso adicional de apoyo a los procesos de enseñanza-aprendizaje.
 
Una perspectiva interesante del uso de los teléfonos celulares, la presentan Treviño y Millán (2007), quienes señalan la influencia creciente de dichos dispositivos en el entorno social de los jóvenes universitarios en Tampico, Tamaulipas. De manera especial, destacan la ventaja de mantener contacto con el joven como medida de precaución y alerta, debido al ambiente de inseguridad social que se vive en esa región del noreste de México.

Es conveniente resaltar que, con base en la literatura revisada, se encontraron algunas investigaciones formales en instituciones de educación superior del país con propósitos distintos, que van de estimar la cobertura de posesión de equipos celulares hasta explorar las bondades y limitaciones de su uso o en el desarrollo de aplicaciones educativas para su consulta desde este tipo de dispositivos portátiles. Es de notar lo difícil que fue coincidir en las situaciones problemáticas relacionadas con el uso de los teléfonos celulares, quizá por la diversidad de contextos y ambientes educativos que se tienen en México.

Con base en lo anterior, en este artículo se presentan los principales hallazgos del uso educativo de los smartphones en dos campi universitarios de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). La idea fue precisar las principales bondades y limitaciones de estos dispositivos en el contexto de cursos universitarios a través de la opinión de los estudiantes y docentes de esa comunidad académica. A partir de esta información, se podrá visualizar el potencial pedagógico de los teléfonos celulares en las distintas modalidades educativas que actualmente se tienen.

 

MÉTODO

La UABC cuenta con dos campi universitarios en la ciudad de Ensenada, Baja California, México: Valle Dorado y Sauzal. El primero alberga cerca del doble de la matrícula que el segundo. De la población estudiantil total de los dos campi (9 008), se seleccionó una muestra representativa cuyo tamaño (n) se estimó con base en el algoritmo descrito por Cuesta y Herrero (2010):

Donde:
n: tamaño de muestra estimado
N: tamaño de la población
Z: el valor de z correspondiente al nivel de confianza elegido
P: frecuencia/probabilidad del factor a estudiar
e: estimación de error máximo

 

De acuerdo con dicha fórmula, el tamaño de muestra estudiantil estimado fue de 954 (10.5%) y se utilizó: [N=9008; Z=1.96; P= 0.5; e= 0.03]. Para los docentes se estimó una muestra de 246 (24%) con base en los siguientes valores: [N=1046; Z=1.96; P= 0.7; e= 0.05].

 

Encuesta de posesión y uso de teléfono celular

Se diseñaron dos encuestas, una dirigida a estudiantes y otra a docentes, ambas con el propósito de recuperar información general de los participantes, su posesión de equipo celular y características técnicas asociadas, actitud hacia el uso de teléfonos celulares y técnicas/estrategias de aprendizaje y enseñanza, respectivamente. Dichas encuestas se articularon alrededor de dos ejes básicos: la posibilidad de establecer comunicación y a acceder a información a través de internet (véase figura 1).

 

Figura 1. Aspectos básicos considerados en las encuestas para estudiantes y docentes.

 

Cada una de las encuestas consistió en 60 reactivos, de ellos 40 fueron de tipo ordinal, según se registra en la tabla 1. Es conveniente precisar que sólo se consideraron algunas variables de la encuesta, específicamente las relacionadas con la posesión de equipo, autoconcepto en dominio tecnológico, actitud hacia el uso de equipos celulares y principales usos y ventajas/desventajas. Al estimar el coeficiente Alpha de Cronbach para dos secciones de la encuesta de estudiantes: actitud hacia el uso de celular (6 reactivos) y frecuencia de uso semanal de aplicaciones (20 reactivos), el coeficiente estimado fue de 0.81 y 0.90, respectivamente. Estos valores dan cuenta de una adecuada consistencia de las mediciones hechas.

 

Tabla 1. Tipos de reactivos considerados en las encuestas.

 

Aplicación

Las encuestas se aplicaron al azar durante el primer semestre de 2011. Previamente, se solicitaba la autorización al docente en turno para disponer de diez a quince minutos al inicio de su clase. El periodo de aplicación fue de un mes para estudiantes y tres meses para los docentes.

 

RESULTADOS

Aspectos generales de los participantes

Un punto de partida fue precisar las condiciones en cuanto a posesión de equipos de telefonía celular de los académicos y de variables asociadas al autoconcepto en dominio tecnológico y actitud hacia el uso de equipos celulares. En cuanto a la disposición de internet doméstico, los resultados muestran que 84.2% de los estudiantes y 97.2% de los docentes disponen de dicho servicio. Por otro lado, en la tabla 2 se presentan los valores medios para las variables: años usando el celular, autodefinición en dominio tecnológico, facilidad para aprender a usar el celular y actitud favorable para usar el celular con propósitos educativos. En función del tipo de escala de cada variable, se aplicaron estadísticos de contraste t-student para muestras independientes (t) y U de Mann-Whitney (U). En todos los casos se encontraron diferencias significativas (p < 0.05) entre estudiantes y docentes. Así, los docentes refieren tener más tiempo usando el celular y un mejor autoconcepto en el dominio a dicha tecnología; sin embargo, a los estudiantes les es más fácil aprender a usar el teléfono celular y muestran una actitud más favorable acerca de su utilidad educativa.

 

Tabla 2. Variables relacionadas con el uso del teléfono celular por académicos de la UABC.

 

Posesión de dispositivos de telefonía celular por académicos de la UABC

La tabla 3 da cuenta de los niveles de posesión de teléfono celular por parte de los participantes de esta investigación. De manera general, cerca de 97% de los estudiantes y docentes cuenta con al menos un teléfono celular. De interés en esta investigación fue precisar la cantidad de smartphones en posesión de ellos. El criterio para distinguir un smartphone de un teléfono celular convencional fue la presencia de conectividad avanzada (Wi-Fi; 3G; Bluetooth). Así, los resultados muestran que 53% de los estudiantes y 63% de los docentes poseen un dispositivo de telefonía con atributos de smartphone. Llama la atención que 78% de los estudiantes optan por la recarga de tiempo aire como medio de activación de su dispositivo, mientras que los docentes prefieren mayormente (58%) algún tipo de plan de activación.

 

Tabla 3. Estimación de la cobertura de posesión de teléfonos celulares y tipo de activación.

 

Principales aplicaciones utilizadas desde el smartphone

 
En la tabla 4 se presentan las aplicaciones mayormente utilizadas por los estudiantes y docentes participantes de esta investigación. Se incluye un indicador basado en la diferencia de porcentaje de uso entre estudiantes y docentes [E-D]. Llama la atención que las mayores diferencias a favor de los estudiantes fueron las aplicaciones de reproductor de música, juegos y reproductor de videos. Por su parte, los docentes tuvieron las mayores diferencias respecto a los estudiantes en cuanto al manejo de correo electrónico, contactos y llamadas por voz. En ambos grupos, los mayores porcentajes de preferencias de uso lo obtuvieron las funciones básicas de los teléfonos: mensajes de textos (SMS) y llamadas por voz.

 

Tabla 4. Porcentajes y diferencia de uso de aplicaciones realizadas desde el smartphone.

 

Usos educativos de los teléfonos celulares

Una clasificación interesante de los principales usos que se pueden tener con los teléfonos celulares fue elaborada por Trinder (2007). Dicho autor agrupa los usos en cinco categorías: de comunicación, acceso a información, organización, aplicaciones y organización. En esta investigación, los resultados se agruparon en tres categorías: la primera es de comunicación, en la que los principales usos fueron: para pedir ayuda, para trabajos en equipo o para solicitar informes. Por su parte, los docentes señalaron las acciones para lograr acuerdos con los estudiantes y comunicarse con colegas (véase tabla 5).

 

Tabla 5. Propósitos e importancia de la comunicación desde el smartphone según los académicos.

 

La segunda categoría se denominó acceso a información. La tabla 6 muestra que tanto estudiantes como docentes dan mayor importancia a la posibilidad de acceder a información desde su Smartphone, ya sea para descarga y consulta (estudiantes)  o consulta y búsqueda (docentes).

 

Tabla 6. Propósitos e importancia del acceso a información según los académicos.

Con relación a la tercera categoría utilizada, organización, la tabla 7 da cuenta que tanto estudiantes como docentes coincidieron en señalar los recordatorios y el manejo de contactos como acciones importantes realizadas con el celular. Se precisa que la acción principal para los estudiantes fue la elaboración de notas y para los docentes, la consulta de la fecha/hora.

 

Tabla 6. Propósitos e importancia de la función organización según los académicos.

 

Ventajas y desventajas del teléfono celular

A la pregunta hecha a los participantes para que indicaran las dos principales desventajas del uso del teléfono celular, tanto estudiantes como docentes coincidieron en señalar las siguientes: distracción en los estudios, uso no académico, costo de conexión alto, poca duración de la batería, pantalla reducida y memoria limitada, entre otras. Con relación a las ventajas del uso del teléfono celular en cuestiones educativas, los participantes mencionaron la bondad de contar con comunicación en todo momento y lugar para el trabajo en equipo y solicitar apoyos en caso de dudas. Otra ventaja que refirieron fue poder acceder a información vía internet y descargar aplicaciones diversas. A través del dispositivo fue posible organizar los contactos, lo que facilitó la localización de compañeros y expertos.

 

DICUSIÓN

Es conveniente puntualizar que, de acuerdo con el algoritmo de muestreo descrito, el tamaño de muestra utilizado para estudiantes (12%) y docentes (24%) superó los valores mínimos calculados con el algoritmo ya citado. Esto permite anticipar que los hallazgos que aquí se presentan poseen un buen nivel de representatividad de la población a quien se dirige el estudio.

Llama la atención la gran cobertura de internet doméstico por parte de estudiantes (84%) y docentes (97%). Estos valores se encuentran muy por arriba de la media nacional (34%) reportada por el INEGI (2010), lo que sugiere una posesión de recursos de información y comunicación apropiados para apoyar sus respectivas actividades universitarias. En cuanto a los años de uso del teléfono celular, los estudiantes reportan una antigüedad media de siete años y los docentes de 11. En ambos casos, dichos valores sugieren gran experiencia para su manejo. De hecho, tanto estudiantes como docentes se autodefinieron en un nivel intermedio para manejar dicha tecnología y consideran que ha sido fácil aprender a usarla. En cuanto a la posesión de algún tipo de teléfono celular por parte de estudiantes y docentes, 97% dicen contar con al menos un dispositivo de telefonía celular. De dicho porcentaje, poco más de la mitad (60%) corresponde a teléfonos catalogados como inteligentes o smartphones. Estos resultados muestran condiciones favorables para su uso como herramienta pedagógica. El reto es el desarrollo de situaciones didácticas y de aprendizaje susceptibles de apoyarse con tecnología celular.

Las aplicaciones o los programas mayormente utilizados desde el smartphone por docentes y estudiantes fueron los mensajes textuales breves (SMS), llamadas por voz y manejo de contactos. En opinión de ambos, el teléfono celular en general sigue teniendo un propósito en especial recreativo. Para identificar las tendencias dominantes de uso de aplicaciones, se calcularon las diferencias porcentuales según la opinión de estudiantes y docentes. Llama la atención cómo los estudiantes recurren a aplicaciones lúdicas como reproductor de música, juegos, videos o programas de redes sociales, mientras que los docentes optan por aplicaciones como correo electrónico, manejo de contactos o llamadas por voz. Los hallazgos muestran que el dispositivo smartphone puede funcionar como una herramienta pedagógica que ayuda al estudiante o docente en cualquier modalidad educativa. Sin embargo, se requiere un trabajo intenso para que el estudiante visualice dicho dispositivo como una herramienta de apoyo educativo.

La posibilidad de mantener comunicación en todo momento y lugar en un contexto de movilidad de los estudiantes y docentes genera condiciones especiales desde una perspectiva educativa. A partir de los hallazgos de la presente investigación se pudieron identificar tres categorías de uso educativo con mediación del smartphone: la comunicación en todo momento y lugar; el acceso a información a través de internet; y la organización mediante el manejo de contactos, uso de agenda y recordatorios. Estos usos coinciden con los planteamientos de Brown (2005), quien afirma que una teoría para el aprendizaje móvil o m-educativa debe considerar dos ejes: de comunicación y acceso a la información. A manera de ejemplos, los estudiantes señalaron acciones específicas de apoyo al proceso educativo, como tomar foto al pizarrón o a los apuntes del compañero/a, acceder a información vía internet, grabar en audio/video la clase del docente, visualizar documentos PDF, consulta con compañeros/as vía voz o mensajes cortos (SMS), entre otras.

En opinión de estudiantes y docentes, el uso de teléfonos celulares en la educación presenta algunos inconvenientes, entre los que destacan su gran capacidad distractora y el costo elevado por tiempo de conexión. Esto último repercute de tal forma que el estudiante usa su dispositivo de telefonía celular para cuestiones estrictamente personales o recurre a redes gratuitas Wi-Fi para acceder a internet. Algunas especificaciones técnicas de los teléfonos celulares le abonan a la problemática, en especial lo reducido de su pantalla, la dificultad para escribir, la corta duración de la batería, problemas de conectividad, entre otras.

Sin embargo, también apuntaron bondades del uso de los teléfonos celulares para apoyar las actividades educativas en el nivel universitario. Una de las mayormente mencionadas fue la posibilidad de estar comunicado en todo momento y lugar. Esta situación de inmediatez en la comunicación le permite al académico ser parte de una comunidad virtual o redes sociales que al final puede aportar beneficios en la aclaración de dudas o en la organización de actividades escolares. Otra de las ventajas señaladas fue la posibilidad de acceder a información vía internet. Esta conexión le brinda al académico mecanismos de búsqueda, ubicación y recuperación de información en un contexto de movilidad.
A manera de cierre, los hallazgos aquí reportados dan cuenta del gran potencial pedagógico que ofrecen los dispositivos smartphones para apoyar cualquier modalidad educativa. Sin embargo, también los retos son enormes. Es necesario continuar los esfuerzos de investigación para orientar las acciones didácticas y de aprendizaje de la comunidad académica actual. Existen estudiantes y docentes que disponen de múltiples tecnologías, pero se requieren prácticas pedagógicas innovadoras y habilidades digitales para el manejo de la gran cantidad de información disponible en internet. El reto es encontrar las mejores vías para que los dispositivos de telefonía celular puedan funcionar en verdad como una herramienta de apoyo a la innovación pedagógica.

 

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