Profesor en la Facultad de Contaduría y Administración, de la Universidad Autónoma de Chihuahua, México. Doctor en Administración. Líneas de investigación: gestión e innovación tecnológica en organizaciones. Correo electrónico: jollivier@uach.mx
Profesor en la Facultad de Contaduría y Administración, de la Universidad Autónoma de Chihuahua, México. Doctor en Administración. Líneas de investigación: administración y políticas públicas en México. Correo electrónico: roblesvilla7@gmail.com
La generación distribuida (GD) es la producción de electricidad, mayoritariamente fotovoltaica, en cercanía a los centros de consumo por usuarios individuales en residencias o empresas, cuyo principal objetivo es el autoconsumo; se considera disruptiva al romper con el paradigma de la generación centralizada. El objetivo del presente estudio fue analizar la tendencia, los beneficios y los retos que implica a la administración pública la penetración esta tecnología en México. Es un estudio con enfoque cuantitativo, basado en datos empíricos publicados por organismos internacionales y el gobierno mexicano, cuyos sujetos de estudio fueron el país y sus 32 entidades federativas. Se encontró una importante penetración de la GD en México, con una tasa de crecimiento anual compuesta de 45% en los últimos años, alcanzando una capacidad instalada del orden de 3 GW. Su distribución geográfica en México es heterogénea y se encuentra en función del nivel económico del Estado. La aportación de la GD a la transición energética es importante en el tema ambiental, representa un ahorro superior a un millón de toneladas de CO2 por año y en términos económicos un ahorro importante para la administración pública en el rubro de generación de energía eléctrica. La administración pública mexicana se enfrenta a un doble reto: por una parte, estimular la GD para incrementar la generación de energía limpia para cumplir con los compromisos internacionales y, por otra, lograr la flexibilidad que requiere el sistema eléctrico nacional para la integración de energías limpias intermitentes, como la fotovoltaica.
La generación distribuida puede ser definida como la producción de electricidad en cercanía a los centros de consumo por usuarios de residencias o empresas, generalmente conectadas a la red de distribución pública, cuyo principal objetivo es el autoconsumo. Las principales características son: 1) se genera principalmente a partir de energía fotovoltaica; 2) en potencias menores a 0.5 MW por usuario en México; 3) el excedente de energía generado puede ser inyectado a la red pública y compensado por ello (
Esta innovación surgió hace aproximadamente dos décadas en los países desarrollados; se considera disruptiva puesto que rompe con el paradigma dominante en el siglo XX consistente en la generación de electricidad centralizada, donde los flujos de energía van en una sola dirección, de la central al usuario, pasando a un nuevo paradigma en el cual conviven la generación centralizada con la descentralizada, cuyos flujos de energía pueden ir en ambas direcciones, también del usuario a la red. Debido a esta situación donde los usuarios de la GD pueden ser productores y consumidores de energía, se las ha denominado
La razón principal por la que emerge la tecnología de la GD se debe al abatimiento de los costos de los sistemas fotovoltaicos, debido al efecto combinado de las economías de escala en su fabricación y el incremento de la demanda, lo cual ha permitido a los usuarios amortizar en períodos cortos la inversión en el sistema de generación, en función de las tarifas del consumo de electricidad establecidas por el operador de la red y del pago por la energía que se inyecta a esta. Adicionalmente, están también como impulsores de esta tecnología, la incertidumbre y las mermas causadas por las interrupciones del servicio en las redes eléctricas públicas, así como la variabilidad en el precio de las tarifas eléctricas (
Otro factor que ha promovido el desarrollo de la GD, al igual que en otros campos, es el avance en las tecnologías de la digitalización, lo cual ha permitido, particularmente en los equipos inversores, que hacen además de la conversión de la energía de corriente directa de los paneles solares a la corriente alterna de la red residencial, la gestión y conexión en sincronía y fase a la red pública a través de un medidor bidireccional, capaz de medir el flujo eléctrico en ambos sentidos (
No obstante, como es sabido, el principal problema de la energía fotovoltaica es su intermitencia, es decir la dependencia que tiene de la presencia de la luz solar para la generación de electricidad, lo que determina su factor de planta relativamente bajo, del orden de 25%. El factor de planta de una central eléctrica es el cociente entre la energía real generada por ella durante un período (generalmente anual) y la energía generada si hubiera trabajado a plena carga durante ese mismo tiempo. Una de las formas de resolver el problema de variabilidad de la GD son los sistemas de almacenamiento de energía, como las baterías de respaldo, con el fin de tener el suministro de electricidad propio aun cuando el sol no lo permita; los vehículos eléctricos también pueden actuar como baterías de respaldo, al asumir esta función adicional en el transporte (
Referente al tema sobre las innovaciones tecnológicas, la principal fundamentación teórica se encuentra en el campo de la economía encabezada por Joseph Schumpeter, quien desde principios del siglo pasado acuñó el concepto de la innovación tecnológica, que continúa vigente en la época actual como el motor del desarrollo económico a través del proceso de la destrucción creativa, siendo el emprendedor su principal actor motivado por la renta económica y el prestigio. Schumpeter propone como una explicación del cambio tecnológico la competencia entre empresas y los ciclos temporales, principalmente el largo denominado de Kondratieff, del orden de 40 a 50 años (
A partir de las obras de Schumpeter, durante el siglo pasado se hacen aportaciones teóricas a algunos aspectos que no estaban suficientemente aclarados en las obras originales, y se consolida una nueva teoría denominada “neoschumpeterismo” (
A fines de la década de los noventa, el teórico y consultor de negocios Clayton M.
El efecto fotoeléctrico fue descubierto y descrito por Heinrich Hertz, en 1887, al observar que el arco que salta entre dos electrodos conectados a alta tensión alcanza distancias mayores cuando se ilumina con luz ultravioleta que cuando se deja en la oscuridad. La explicación teórica fue hecha por Albert Einstein, quien publicó en 1905 el revolucionario artículo Heurística de la generación y conversión de la luz, basando su formulación de la fotoelectricidad en una extensión del trabajo sobre los cuantos de Max Planck. Más tarde, Robert Andrews Millikan pasó diez años experimentando en el intento de demostrar que la teoría de Einstein no era correcta, para finalmente concluir que sí lo era. Eso permitió que Einstein y Millikan recibieran el Premio Nobel en 1921 y 1923, respectivamente (
En la definición más amplia de la GD, cuando se incluyen otros recursos además de los sistemas de generación (prácticamente en su totalidad fotovoltaicos), como los de almacenamiento y las bombas de calor, se denominan recursos de energía distribuida DER, que es la denominación adoptada por las instituciones internacionales como la Agencia Internacional de Energía (IEA, del inglés International Energy Agency) y la Agencia Internacional de Energías Renovables, (IRENA, del inglés
Debido al crecimiento de la GD y a los avances en la digitalización se han creado conjuntos de usuarios conectados en pequeñas redes, denominadas microrredes, que logran un efecto sinergético gracias a su interconexión y estar provistos de sistemas de almacenamiento, lo cual permite independizarse de la red pública en caso de un corte o falla, para asegurar el suministro eléctrico ininterrumpido a instalaciones clave como hospitales, estaciones de bomberos o de policía (
Igualmente, con el fin de evitar la dependencia de la red pública, existe una versión de una pequeña red limitada a nivel de los vecinos, que pueden consumir la energía generada por cualquier usuario con GD de la red, a través de un sistema de control adicional (
Desde el punto de vista de los costos, la generación fotovoltaica en panel fijo (sin mecanismo de seguimiento al sol), se produce desde 2015 a un precio menor que las tarifas de electricidad en la mayoría de países. El costo nivelado de energía (LCOE, del inglés
Adicionalmente, una razón por la que el costo de la energía producida en las grandes centrales es relativamente alto se debe a la infraestructura de transmisión y distribución desde la central a los puntos de consumo, que conlleva además las pérdidas eléctricas, lo cual representa otra ventaja importante de la GD al no requerir de esta infraestructura ni las pérdidas que en ella se generan, al encontrarse en o cerca del punto de consumo (
Adicional a estas ventajas económicas de la GD que explican su fuerte crecimiento, un gran beneficio es el carácter ambiental al tratarse de una energía renovable limpia que sustituye a la proporcionada por la red pública que en su mayoría tiene como fuente centrales basadas en combustibles fósiles, emisores de gases de efecto invernadero, por lo que la GD contribuye de manera importante a la transición energética orientada a la descarbonización del planeta (
Desde esta perspectiva global, la GD contribuye al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 7 de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), específicamente a la meta 7.2, que señala para 2030 el propósito de aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas (
En línea con el ODS 7, a fin de cuantificar científicamente el límite máximo de 1.5°C de incremento en el calentamiento global, en términos de la cantidad de carbón en la atmósfera, se estableció a nivel internacional lograr este límite antes de 2030 y el cero neto en emisiones de carbón en 2050; esto implica la descarbonización del planeta, que se lograría con un mínimo de 90% de energías renovables en la generación de energía eléctrica a nivel global para ese año (
Con el objetivo de mostrar el contexto mundial de las energías en general, de combustibles fósiles, energías renovables y dentro de ellas la solar, a continuación, se presentan las tablas de la generación de energía eléctrica en el mundo, de 2015 a 2022.
En la
La
Fuente: elaboración propia con base en datos de IEA.
Tipo de energía
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
CAGR (%)
No renovables
100
115
93
141
62
68
51
60.4
-6.95
Renovable
153
162
171
173
184
267
260
295
9.83
1) Eólica
67
51
47
50
57
111
92
75
1.62
2) Hidráulica
32
30
22
22
18
21
19
20
-6.16
3) Solar
48
72
95
94
102
126
138
191
21.81
Fuente: elaboración propia con base en datos de IEA.
Energía fotovoltaica
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
CAGR (%)
A escala de central
33
56.4
60.6
54.8
65.8
75.9
92.7
111
18.9
Generación distribuida
16.2
19.1
35.6
42.1
42.9
58.1
52.7
50.7
17.7
Empresas
9.6
12.5
28.6
33.1
25.7
30.1
24.9
30.5
18.0
Residencias
6.1
5.9
6.3
8.3
16.6
27.5
27.2
19.5
18.1
Fuera de red
0.5
0.7
0.7
0.7
0.6
0.5
0.6
0.7
4.90
La tasa de crecimiento anual compuesta muestra un aumento importante de la capacidad en energía fotovoltaica tanto a nivel de centrales de 18.9%, como de generación distribuida de 17.7%. En congruencia con el crecimiento de la GD, se aprecia el incremento de sus dos principales componentes, en empresas que pueden ser comercios o industrias con una CAGR de 18% y en residencias con un crecimiento de 18.1%. Por otra parte, se observa que la potencia instalada en GD fuera de la red, también denominada “en isla”, es relativamente menor comparada con la conectada a la red pública en empresas y residencias, pero también con crecimiento.
Con el fin de aprovechar los beneficios de las energías limpias y avanzar hacia la transición energética, los gobiernos han emitido políticas públicas que regulan la GD asociada a sistemas de medición bidireccionales, tanto para la energía consumida de la red como para el excedente inyectado a esta, que puede ser rembolsado, lo cual modifica el paradigma tradicional de la red eléctrica unidireccional a nivel de distribución (
Al considerar el desarrollo de la GD, el problema de esta investigación es la ausencia de literatura sobre su crecimiento, su aportación a la transición energética, los retos que implica su coexistencia con las redes públicas y, en consecuencia, la regulación necesaria por parte de la administración pública, en el caso específico de México. Este problema se puede resumir en el cuestionamiento, ¿cuál es la tendencia, beneficios y los retos que implica el crecimiento de la GD para la administración pública en nuestro país?
El objetivo general fue analizar la tendencia, los beneficios y los retos a la administración pública, que implica el desarrollo de la tecnología de la GD en México. Este objetivo se desagrega en tres objetivos específicos:
1) Identificar el crecimiento, tendencia y distribución geográfica a nivel de entidad federativa de la GD en México. 2) Estimar la contribución potencial de la GD en la transición energética en México. 3) Identificar las principales medidas que el gobierno mexicano tendría que tomar para hacer frente al desarrollo de la GD, de cara a la transición energética planeada.
Este trabajo se justifica por la ausencia de estudios relativos al tema, que muestren la importancia del desarrollo de la GD en México, su contribución a la descarbonización del planeta y las principales medidas que tendría que tomar el gobierno mexicano en materia de administración pública para hacer frente a la penetración de esta tecnología.
Se trata de un estudio con un enfoque cuantitativo, de tipo no experimental, transversal, de conocimiento aplicado, basado en datos empíricos recabados en documentos publicados por organismos internacionales, del gobierno mexicano y organizaciones empresariales del país.
Esta investigación se realizó en 2023 y considera la evolución de la GD de 2015 a 2022; los sujetos de estudio fueron el país en su conjunto y las 32 entidades federativas mexicanas que lo componen. Se recabó información de las siguientes fuentes nacionales: 1) la Comisión Reguladora de Energía (CRE), para la capacidad instalada y los contratos de interconexión; 2) el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN), para la generación de energía eléctrica; 3) la empresa Conermex para la intensidad de radiación solar; 4) el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para el producto interno bruto (PIB) por entidad federativa. Para los datos de la energía eléctrica de origen fósil y renovable a nivel mundial, se consultaron: la Agencia Internacional de Energía (IEA) y la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA).
Las principales variables consideradas en los resultados fueron:
La capacidad eléctrica en GD instalada en México. El número de contratos de conexión a la red de distribución de la CFE. La capacidad de GD en cada una de las 32 entidades federativas. La intensidad de la radiación solar en la capital de las 32 entidades federativas. El PIB en cada una de las 32 entidades federativas. Los años de 2015 a 2022.
La estrategia de análisis consistió en analizar, en primer lugar, la evolución de la capacidad instalada en GD en México, así como su tendencia y proyección a 2030, su distribución geográfica por entidad federativa y factores que la determinan como la intensidad de la radiación solar y el PIB. En segundo lugar, estimar la contribución de la GD a la transición energética en este país; en tercer lugar, las medidas que serán necesario tomar por el gobierno mexicano a la luz del análisis anterior, tomando como referencia las estrategias implementadas en países líderes en esta tecnología.
En cuanto al procedimiento, una vez analizados los documentos listados en las referencias bibliográficas, se recabó la información de las bases de datos de las principales organizaciones con los que se elaboraron bases de datos en el programa estadístico SPSS, para su presentación en las tablas y pruebas estadísticas, con el fin de llevar a cabo el análisis de los resultados, la redacción del informe y sus conclusiones.
En el caso de México, no obstante que los primeros contratos de interconexión de la GD en México empiezan en 2007, un importante despegue de esta tecnología se dio en 2017 con la resolución RES/142/2017 y la publicación del
De la misma manera que a nivel global, la GD ha tenido un fuerte crecimiento en México, que además de ser permitida y regulada por el gobierno, el país se caracteriza por tener una alta radiación solar en la mayor parte de su territorio. La
Fuente: elaboración propia con base en estadísticas de la Comisión Reguladora de Energía (2023).
Variable
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
Contratos
7,970
12,577
29,676
35,661
51,046
65,159
59,408
64,478
Potencia adicional
55.66
130.07
211.65
233.56
390.58
467.71
480.15
598.54
De esta forma, el número de contratos de interconexión de los usuarios de GD con la CFE a 2022, en potencias menores a 0.5MW, es de 334,984 y la potencia acumulada es de 2,629.78 MW. De esta potencia acumulada, 247.59 MW (9.4%) corresponden a contratos de interconexión para la pequeña y mediana escala (CIPyME), realizados entre 2007 y 2016. El resto 2,382.91 MW fueron contratos de generación distribuida a partir de 2017, elaborados conforme a la resolución RES/142/2017 (
La inversión estimada en esta potencia acumulada es del orden de 3,522.39 millones de dólares, que corresponde a un aproximado de 1.34 MDD/MW, donde cabe destacar que se trata de una inversión realizada por los usuarios particulares, lo cual representa una ventaja adicional al gobierno por no tener que hacer esta inversión en el rubro de la generación de energía (
Como se muestra en la
Donde Y es la capacidad instalada acumulada en MW y X es el año en cuestión, con un coeficiente de determinación R2 de 0.9996. Esta ecuación permite proyectar el crecimiento de la capacidad instalada de GD para 2030, y se representa en la
En la proyección de la
En cumplimiento de los acuerdos de París de 2015, se expidió en México la Ley de Transición Energética (LTE), publicada el 24 de diciembre 2015, basada en la Ley General de Cambio Climático (LGCC), que considera metas mínimas de generación de energías limpias en relación con el total de generación de electricidad: 35% a 2024; 37.7% a 2030; 50% a 2050. De manera más detallada, el artículo tercero transitorio menciona que la Secretaría de Energía fija como meta una participación mínima de energías limpias en la generación de energía eléctrica del 25% para 2018 y del 30% para 2021 (
Vale la pena hacer la aclaración que esta ley se refiere específicamente a la generación de energía eléctrica, en el caso de la energía primaria, que comprende las otras fuentes de energía no eléctrica como los combustibles para vehículos, para la cocción de alimentos, calefacción de agua y espacios, principalmente, el porcentaje de energías renovables es considerablemente menor, del orden de 10.3% del total.
La
Fuente: elaboración propia con datos del PRODESEN, 2022-2036.
Fuente de energía
2018
2019
2020
2021
CAGR (%)
Generación distribuida
1 018
1 564
2 303
3 110
45.10
Otras limpias
69 545
69 919
81 996
93 740
10.46
Suman limpias
70 563
71 484
84 300
96 850
%limpias/total
22.47%
22.23%
26.57%
29.47%
Fósiles
243 414
250 101
232 968
231 747
-1.62
Total
313 977
321,584
317 268
328 598
1.53
Lo relevante de la
Otro aspecto importante en la
Desde el punto de vista ambiental, el ahorro en emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera debido a la generación distribuida en 2021 fue del orden de 1 424 380 ton de CO2, asumiendo de que en México cada KWh producido por combustibles fósiles genera 0.458 Kg de CO2. Al considerar que aproximadamente 70% de la electricidad producida actualmente es de origen de combustibles fósiles, se constata un amplio margen para el ahorro de gases de efecto invernadero con las energías renovables (
Al igual que en otros temas, la distribución geográfica en la capacidad de GD en México es sumamente heterogénea en los diferentes estados, como se muestra en la
Esta heterogeneidad se pone de relieve al contrastar el primer decil que corresponde a los tres primeros estados, que tienen una capacidad instalada equivalente al 32.72% del total, mientras que el último decil correspondiente a los tres últimos, equivalente al 1.35% de la capacidad total. Con el fin de analizar y explicar esta heterogeneidad, se encontró un coeficiente de correlación de Pearson de 0.62 (P<0.05), entre el PIB y la capacidad en GD en MW, ambos rangos estatales.
De acuerdo con el análisis de los factores que influyen en esta capacidad de la GD en los diferentes estados, la
Fuente: elaboración propia con datos de la CRE en estadísticas al primer semestre 2023.
Estado
Potencia instalada en GD
Jalisco
455.82
Nuevo León
313.19
Chihuahua
199.31
Guanajuato
183.1
Estado de México
163.56
Ciudad de México
138.48
Michoacán
130.21
Sonora
124.15
Yucatán
121.83
Coahuila
121.11
Aguascalientes
92.01
Sinaloa
91.62
Baja California
91.05
Veracruz
74
Querétaro
60.63
San Luis Potosí
59.6
Nayarit
55.98
Tamaulipas
52.34
Durango
51.39
Colima
50.4
Puebla
49.04
Quintana Roo
47.08
Morelos
45.74
Zacatecas
28.75
Guerrero
26.13
Baja California Sur
23.65
Chiapas
22.74
Hidalgo
20.98
Oaxaca
20.89
Tabasco
17.31
Campeche
16.65
Tlaxcala
5.85
Fuente: elaboración propia con base en datos de
Estado
Radiación solar
PIB 2022
Jalisco
5.81
2,104,629
Nuevo León
4.94
2,407,368
Chihuahua
5.59
1,049,809
Guanajuato
5.79
2,646,687
E. de México
5.46
1,226,241
CDMX
5.46
4,397,228
Michoacán
5.58
707,134
Sonora
5.73
442,021
Yucatán
5.3
1,056,659
Coahuila
5.16
1,066,144
Aguascalientes
5.91
1,110,558
Sinaloa
5.98
376,325
Baja California
5.27
665,121
Veracruz
4.6
1,260,338
Querétaro
5.86
664,328
San Luis P.
5.49
668,269
Nayarit
5.88
207,827
Tamaulipas
5.28
353,279
Durango
5.73
893,794
Colima
5.61
172,836
Puebla
5.4
851,589
Quintana R.
4.98
314,112
Morelos
5.94
433,743
Zacatecas
5.76
263,375
Guerrero
5.68
394,649
Baja Cal. S.
5.59
275,914
Chiapas
5.15
473,024
Hidalgo
5.16
466,101
Oaxaca
5.26
744,116
Tabasco
4.94
451,798
Campeche
5.59
537,920
Tlaxcala
5.4
160,600
Con el objetivo de analizar la relación entre estas variables, se realizó un modelo de regresión lineal considerando como variable dependiente la capacidad instalada en la GD y como variables predictoras la radiación solar promedio en la capital del estado y el PIB 2022 en el estado. En este modelo de regresión lineal se empleó el método hacia atrás en el programa SPSS, con el cual se eliminó la variable radiación por no ser significativa (P>0.05), quedando como significativa solo la variable PIB 2022 en la relación lineal con un coeficiente de determinación R2 de 0.358. Al considerar bajo este valor de R2, se exploraron otras estimaciones curvilíneas encontrándose la de tipo cúbico con el mayor R2 de 0.632, expresado en la
En el modelo de regresión de la
Los estados con la mayor potencia instalada de GD son también regiones económicamente prósperas, como Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Guanajuato y el Estado de México, los que concentran 44.5% de la capacidad instalada y 32.7% del PIB nacional (
Dentro de la administración pública del gobierno mexicano, la empresa encargada de los sistemas de generación, transmisión, distribución e interconexión de la red de electricidad a nivel nacional es la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Para hacer frente al crecimiento de la GD, la CFE tiene un doble reto: 1) debe fomentar la generación de electricidad limpia para cumplir con las metas ambientales establecidas en la LTE derivadas de compromisos internacionales; 2) integrar esta fuente de energía al resto del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), para asegurar su crecimiento, estabilidad y confiabilidad (
Las medidas más comunes para fomentar la GD como energía limpia, diseñadas y experimentadas con éxito en países vanguardistas en esta tecnología, se basan esencialmente en los intereses económicos de los usuarios que invierten en la GD, buscando la rentabilidad de su inversión:
La norma FIT (del inglés La norma de la medición neta de energía (del inglés La norma del pago neto (del inglés
De estas tres normas, la más empleada en México es la de tipo NEM, que corresponde en acumular en una bolsa los KWh inyectados a la red para su pago o eventual consumo. No obstante, el principal problema de integrar la generación distribuida al sistema eléctrico de la red pública radica en su intermitencia, siendo prácticamente en su totalidad fotovoltaica, depende de la presencia del sol, lo cual significa que el SEN tiene que tener la capacidad de suplir la ausencia de la generación de la GD en la medida de la declinación del sol, principalmente en la demanda pico de la tarde cuando termina su radiación (
Esta necesidad de respaldo a las fuentes intermitentes en la ausencia de sistemas de almacenamiento, se debe al imperativo de no interrumpir el suministro de energía eléctrica por parte del SEN, el cual requiere que las centrales con base de combustibles fósiles, que son la mayor parte del sistema mexicano, estén preparadas para intervenir inmediatamente en la medida en que la intermitencia aparezca. Esto hace que el costo de la generación fotovoltaica en general sea mayor al de su LCOE, que no considera este respaldo.
Por esta razón la
Este requerimiento de flexibilidad del SEN para hacer frente a la intermitencia de la GD, dado que representa solo del orden del 1% (0.946%) de la generación total al término del 1er semestre 2023, aún no se puede considerar un problema mayor al sistema para suplir su intermitencia. Sin embargo, como se observó en la
Los recursos para el almacenamiento de energía empleados para suplir la de las grandes centrales intermitentes son diversos; el más común para las grandes potencias es el bombeo hidráulico; sin embargo, debido al avance en tecnologías de baterías y la reducción de su costo por las economías de escala en su producción, recientemente también se están empleando los bancos de baterías para estas centrales. En el caso de la GD, el sistema de almacenamiento más común es a base de baterías, el cual en México no se ha desarrollado por su alto costo. De acuerdo con estudios del Departamento de Energía de Estados Unidos, el costo de las baterías de ion-litio ha disminuido en 89% de 2008 a 2022, pasando a un costo en este año de 153 USD/KWh, por lo que cada vez son más empleadas (
Este recurso de almacenamiento de energía a base de baterías, que es comúnmente empleado por los usuarios de GD en los países desarrollados, en buena medida es fruto de una política pública orientada al subsidio o estímulo fiscal en la adquisición de estas baterías como complemento a la generación fotovoltaica para suplir, al menos parcialmente, la ausencia de la luz solar. De esta manera se soluciona, al mismo tiempo, el estímulo al crecimiento de esta fuente de energía limpia y se disminuye del problema de la intermitencia por la ausencia del sol (
Este punto da pie a comentar que, independientemente de las soluciones locales que se implementen, existe una fuente de información importante en las soluciones que han adoptado con éxito los países líderes en la tecnología de la GD, como Estados Unidos y los países europeos, que han desarrollado diferentes modelos de negocios orientados a fomentar y regular esta fuente de energía (
Conforme al planteamiento de los objetivos, se muestra a continuación su cumplimiento.
La distribución geográfica de la GD en México es bastante heterogénea: se encuentra más en función del nivel económico de la entidad federativa, medido por el PIB estatal, que la incidencia de la radiación solar, como se muestra en la
Al considerar estos beneficios y el balance positivo que arroja la GD al país, se visualizan un par de acciones que deberán ser derivadas de una política pública para hacer frente a este doble reto, por parte de la administración gubernamental: 1) establecer una tarifa para pagar los KWh inyectados a la red que pueda resultar atractiva para el usuario de la GD, como podría ser la tarifa DAC (Doméstica de Alto Consumo) y facilitar su reembolso; 2) lanzar una política pública orientada a fomentar en la adquisición de baterías, que pudiera ser a través de un subsidio, como es el caso en Estados Unidos. Vale la pena considerar que el costo de este subsidio a las baterías, significaría un ahorro en la generación de energía en las centrales y en las consecuentes pérdidas en el transporte de energía, puesto que disminuiría su demanda, por lo que sería un esquema económicamente rentable.
De esta forma, la administración pública cubriría el doble propósito: por una parte, promover el crecimiento de usuarios de GD como energía limpia y, por otra, disminuir la problemática que causa la intermitencia en el sistema eléctrico. Se considera que, no obstante, las ventajas que aporta a la sociedad la GD y su crecimiento en los últimos años, la administración pública mexicana no ha tomado suficientes medidas para fomentarla regulando su desarrollo y estar preparada para hacer frente a la intermitencia, que puede ser facilitando la instalación de baterías y otorgando una mayor flexibilidad a la red para poder integrar a ella una mayor participación de las energías limpias.
En suma, la GD en buena medida es una muestra de cómo las fuerzas tecnológicas asociadas a las económicas pueden llevar a la población a tomar decisiones que, prácticamente en ausencia de directrices del gobierno, conducen a escenarios a los que los gobiernos tienen que adaptarse y regular, más que dirigir. Además, en este caso por resultar de beneficio la GD para la sociedad y los objetivos energéticos y ambientales del país, fijados por el mismo gobierno, la administración pública está obligada a reconocer y apoyar su integración al sistema eléctrico nacional.
Finalmente, a manera de recomendación, se puede señalar que ante este nuevo escenario tecnológico que origina el nuevo paradigma en la generación de electricidad con la GD, el gobierno, a la luz de este cambio en las reglas del juego, está obligado a tomar conciencia de ellos y encontrar el nuevo lugar que debe ocupar para beneficio de la sociedad en aspectos sociales, económicos y ambientales. En este estudio se esbozan algunas soluciones basadas en la realidad mexicana e inspiradas en las que ya han tomado con éxito los países líderes en esta tecnología.
Ollivier-Fierro, J. O.; Robles-Villa, J. y Flores-García, M. A. (2024). La innovación disruptiva de la generación de electricidad distribuida: un reto para la administración pública en México.