PAAKAT: Revista de Tecnología y Sociedad
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Paakat. Revista de tecnología y sociedad

Jóvenes y tecnología: nuevas formas
de socialización

 Año 3, número 4, octubre 2012-marzo 2013.

ISSN: 2007-3607

 

K-Net Project
Preservación de los pueblos indígenas a través de las nuevas tecnologías

Recibido:26-02-2013
Aceptado para su publicación: 11-03-2013

 

Yunuén E. Becerra Cortés1

yunuen200@hotmail.com

Universidad de Guadalajara, México

 

Índice del artículo

Resumen
Introducción
Una visión de las primeras naciones en el norte de Ontario, Canadá
K-Net en trabajo en conjunto con la comunidad
Educación en línea como parte del fortalecimiento comunitario
El papel de los jóvenes en la comunidad
Mi experiencia. Estancia de investigación con K-Net
Conclusiones
Referencias

Resumen

En diferentes países se han desarrollado proyectos con la finalidad de llevar las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) a todos los espacios y a todas las personas, incluso a aquellos lugares que por su situación geográfica resulta aún más difícil. Este es el caso de las comunidades indígenas o primeras naciones.

En este trabajo presento una aproximación, desde mi vivencia, a las acciones que el proyecto Kuh-ke-nah-Net (K-Net) ha llevado a cabo en las comunidades indígenas del norte de Ontario, Canadá para llevar apoyo en temas de salud, educación, justicia, economía, a través del uso de las TIC.
Palabras clave: Primeras naciones, K-Net, tecnologías, educación, salud, jóvenes.

Abstract

Different countries have developed projects in order to bring sew information and communication technologies (ICTs) to all areas and all people, even those place that, by their geographical location, it is more difficult. This in the case of indigenous communities or First Nations.

This paper presents an approach, from my experience, to the actions that the project Kuh-ke-nah-Net (K-Net) has brought in indigenous communities in northern Ontario, Canada, which has as an objective the support on health issues, education, justice, economy, through the use of ICTs.
Keywords: First Nations, K-Net, technology, education, health, youth.

Introducción

Uno de los objetivos para organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es llevar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) a todos los rincones del mundo, a todas las personas de cualquier estatus social, económico y de cualquier edad. En este sentido, en algunos países, organizaciones públicas y privadas, encaminan esfuerzos para lograr este cometido.
Por otra parte existen comunidades que por su situación geográfica y/o cultural se dificulta aún más el acceso a las nuevas tecnologías; este es el caso de las comunidades indígenas o primeras naciones, como son llamadas en Canadá.

Durante más de dos décadas, el gobierno canadiense en conjunto con los Jefes de las Primeras Naciones, han desarrollado diversos proyectos enfocados al desarrollo y permanencia de sus comunidades remotas, apoyados por las nuevas TIC. Tal es el caso de K-Net Project, organización que trabaja en el Norte de Ontario, Canadá con algunas de las primeras naciones asentadas en el territorio.

A continuación presentaré una breve reseña del proyecto y de mi experiencia como visitante investigador en el proyecto K-Net.

Una visión de las primeras naciones en el norte de Ontario, Canadá

Las primeras naciones del norte de Ontario en Canadá están lideradas por el Consejo Keewaytinook Okimakanak (KO) (Jefes del Norte). Deer Lake, Fort Severn, Keewaywin, North Spirit Lake y Poplar Hill son algunas de las comunidades remotas que forman parte de dicho territorio.

Las comunidades KO son parte de la antigua nación Nishnawbe-Aski (NAN). Este territorio cubre una superficie semejante al tamaño de Francia y cuenta con una población de unas 25.000 personas, la mayoría de las cuales son aborígenes que viven en comunidades alejadas que oscilan entre los trescientos a novecientos habitantes por grupo establecido. KO representa los intereses políticos, sociales y económicos de cuarenta y nueve primeras naciones asentadas en el territorio (Ramírez, et.al., 2003).

En la lengua Oji-Cree u Oggi, lengua oficial del norte de Ontario en Canadá, Kuh-ke-nah significa "todos juntos". Para los Oji-Cree esto describe la red tradicional de familias que viven y sobreviven en las remotas reservas del territorio de Ontario. En muchas de éstas comunidades la única forma para entrar o salir del área es con avionetas, no hay carreteras o el terreno impide el fácil acceso.

A partir de las necesidades detectadas desde las comunidades nace K-Net, que es una iniciativa del Consejo KO en asociación con el gobierno de Canadá, que combina el liderazgo de la comunidad con innovación tecnológica. Este proyecto está definiendo una nueva red de desarrollo comunitario, oportunidad y bienestar para sus habitantes.

Las comunidades KO, Primeras Naciones, han experimentado un impresionante desarrollo en un período de tiempo relativamente corto. Dos de las comunidades han pasado de tener un teléfono para 400 personas hace cuatro años, para acceder a los servicios de banda ancha en cada hogar. La experiencia de K-Net y las historias de las comunidades demuestran cómo las necesidades y demandas locales pueden impulsar la tecnología y el desarrollo de infraestructura de red (Beaton, 2004).

K-Net en trabajo en conjunto con la comunidad

K-Net (Toda la gente, todas las personas), nace a partir de un proyecto del gobierno Canadiense con Northern Affairs Canada (INAC), Health Canada, para trabajar con las comunidades indígenas en todo el país, en temas como educación, salud, justicia, telecomunicaciones y economía; todo sustentado en el uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

K-Net sólo trabaja en colaboración con las comunidades de KO, en el noreste de Ontario. Actualmente colaboran con sesenta diferentes comunidades y el equipo de trabajo ha crecido con alrededor de cien personas.

Un aspecto interesante del proyecto es que los recursos para la compra de apoyos tecnológicos provienen de las mismas comunidades, es decir, del dinero que por derecho se les otorga. K-Net aporta otra parte del dinero y trabaja con la comunidad, no para ella. Además es la misma gente de las comunidades quienes trabajan en algunas áreas del proyecto.

El equipo de K-Net considera que la visión de negocio que las comunidades tienen sobre el proyecto es lo que favorece a su éxito; no es una imposición, no es una ayuda externa, es su propio negocio para el desarrollo de su comunidad.

Por otra parte se trabaja en conjunto con todas las comunidades para crear una red de acceso a información y experiencias que enriquecen el trabajo realizado. Existen diferentes páginas en internet y bases de datos en donde las diferentes comunidades comparten información y experiencias2.

En cuanto al desarrollo económico a través de los años se ha visualizado una gran falta de empleos dentro de las comunidades, por lo que el gobierno tiene que hacerse cargo de las personas desempleadas mediante asistencia social. Los habitantes siguen realizando actividades ancestrales como la pesca, la caza y la recolección; sin embargo, ya no representa un ingreso suficiente para algunas familias debido a las nuevas necesidades. A este respecto, K-Net no funciona como un proveedor de empleos, sino que brinda conocimiento sobre las TIC para su desarrollo dentro de la comunidad y un potencial trabajo sobre su manejo.

K-Net reconoce que la adquisición, instalación y adopción de las TIC dependen de una gran variedad de aspectos, igual de importantes, de carácter no económico y/o tecnológico, como lo es el trabajo desde la comunidad, y a partir de sus necesidades, la comprensión de su cosmovisión; así como de las características específicas de cada pueblo originario.

Educación en línea como parte del fortalecimiento comunitario

En un principio K-Net sólo fue concebido como un programa de permanencia en la escuela ya que en las comunidades sólo se tenía educación básica hasta octavo grado, después los jóvenes tenían que salir a las ciudades más grandes para estudiar high school. El hecho de que los jóvenes de alrededor de trece años de edad tuviesen que salir de sus comunidades enfrentándose a la vida de la ciudad, en un ritmo diferente al propio, daban como resultado diversas problemáticas como el alcoholismo. Se pensó entonces en un proyecto a través de internet para que pudieran estudiar y permanecer dentro de sus comunidades.

Poco a poco a través de un trabajo de veinte años, K-Net se convirtió en un proyecto de sustentabilidad y desarrollo para las comunidades a través de las TIC. Antes se tenía sólo un teléfono por comunidad y sólo en algunas de ellas, ahora se tiene internet de banda ancha, telefonía fija y celular.

En el ámbito educativo, antes de K-Net, las comunidades remotas contaban con Whasa, un programa a través de la radio que promovía cursos de nivel básico y medio superior, pero los resultados no fueron realmente satisfactorios.

Así pues, en el año 2000, KO comenzó con el programa de Escuela Secundaria Keewaytinook por Internet (KIHS). En un inicio fueron sólo cinco aulas equipadas con computadoras e Internet en cinco comunidades; actualmente son alrededor de veinticinco aulas con un aproximado de doscientos estudiantes3.

En cada aula trabaja un profesor que imparte alguno de los cursos on-line, además de fungir como asesor o tutor de los estudiantes de esa aula. O bien, las comunidades que no cuentan con un maestro, en su lugar se establece un “asistente de aula”, es decir, un estudiante miembro de la comunidad (champions), capaz de guiar las actividades de los estudiantes.

A través de la red de KIHS cada comunidad participante comparte un grupo de maestros a fin de cubrir las lagunas curriculares que existirían sin las oportunidades que brinda la educación en línea. Así, un maestro en Keewaywin puede ser un especialista en matemáticas, mientras que otro maestro en Fort Severn lo es en la enseñanza del inglés. A través de la red se complementan entre sí y enseñan a un mismo cuerpo estudiantil en red (Fiser, et.al., 2006).

El resultado es un entorno distribuido de educación media en el que la comunicación, mediada por ordenador y también cara a cara, proporciona un complemento a los sistemas de enseñanza.

Moodle es la plataforma virtual desde donde se imparten los cursos. Los profesores son al mismo tiempo los encargados del diseño de su curso y cuentan con las habilidades para el manejo de la plataforma. Saben y reconocen la importancia de la identidad cultural que debe prevalecer en el diseño e impartición de los cursos. Es por ello que el diseño instruccional se hace con el apoyo del Instituto de Investigación4, con lo cual se incorpora a la currícula cursos sobre la propia cultura en los que se enfatiza la importancia de la interculturalidad, o lo que ellos llaman, biculturalidad.

Se considera que es un proyecto exitoso porque algunos de sus estudiantes van a la universidad; es decir que tienen las habilidades suficientes para continuar con estudios superiores. Así mismo, la permanencia de los jóvenes en sus comunidades promueve el fortalecimiento de los vínculos familiares y comunitarios, con lo que se fortalece su identidad como miembros de un pueblo originario.

En cuanto a estudios universitarios a distancia, como tal no existe un programa soportado por K-Net; sin embargo, se realizan videoconferencias para llevar los cursos en materias básicas de tronco común a las comunidades. Desde las universidades los profesores que imparten los cursos se conectan a través de videoconferencias a la comunidad; los horarios y espacios son establecidos previamente. Esto funciona sobre todo para gente mayor que quiere trabajar como profesor en la comunidad y necesita obtener el grado; sin embargo, el trabajo y la familia les demanda permanencia en la comunidad.

El papel de los jóvenes en la comunidad

Además del papel fundamental que juegan las tecnologías para llevar educación media superior a las comunidades, con lo cual los jóvenes no tienen que salir de sus comunidades, se percibe que las herramientas de comunicación reducen la sensación de aislamiento que pudiesen experimentar los residentes de las primeras naciones, especialmente los jóvenes. Ahora sus miembros están conectados al resto del mundo por medio de la televisión y el Internet.

K-Net ha puesto especial empeño en incluir en Internet contenidos desarrollados por las comunidades desde su cultura y cosmovisión. La capacidad de aportar contenido local y culturalmente relevantes tiene la pretensión de equilibrar la cantidad de información y mensajes provenientes de la web y de la televisión que no pertenecen a la cultura propia de los pueblos. Tener la capacidad de contribuir a la World Wide Web con contenidos localmente relevantes es un camino para la construcción de la autoestima, especialmente entre los jóvenes, se nos advierte:

www.MVKnet.org tiene más de 8.000 sitios creados, en su mayoría, por jóvenes de la región NAN del norte de Ontario. En la mayor parte de los centros electrónicos locales, la mitad de los computadores están conectados a MyKnet.org. En otras palabras, los jóvenes están creando y participando en la inserción de sus propios contenidos, más que accediendo al mundo de los otros recursos Web. En algún punto de este proceso se encuentran las semillas para la recreación de la cultura entre la nueva generación (Ramírez, et.al., 2003, pp. 60).

Por otra parte K-Net se encarga de entrenar –presencialmente en o fuera de la comunidad o a través de videoconferencias– a algunos técnicos, personas de la comunidad a quienes nombran como “champions”. Ellos serán quienes dirijan los trabajos de la comunidad en torno a la tecnología, podrán hacer reparaciones, desarrollar aplicaciones, reportar necesidades e informar de errores porque trabajan de la mano con el jefe de la comunidad y con los cónsul. Los champions son generalmente jóvenes a quienes se les visualiza con potencialidades de liderazgo y que tienen interés en el desarrollo del proyecto. Han adquirido habilidades técnicas y son ahora capaces de resolver muchos de sus propios problemas con la red y las computadoras. Los encargados de la red en Sioux Lookout reciben menos llamadas pidiendo ayuda porque los problemas técnicos son, en su mayor parte, resueltos a nivel de la comunidad. El mantenimiento de la red es posible gracias a los técnicos comunitarios capacitados (Ramírez, et.al., 2003).

Mi experiencia. Estancia de investigación con K-Net

En el mes de agosto del 2012, con el apoyo del Departamento de Investigación del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), realicé una estancia de investigación con el Proyecto K-Net en Sioux Lookout, Ontario, en Canadá.

Tuve la oportunidad de trabajar de manera cercana con los algunos de los responsables del funcionamiento del programa como Brian Beaton, Lyle Johnson, Penny Carpenter, entre otros. Ellos me mostraron el funcionamiento técnico y la organización de K-Net. También fui invitada un par de días a una de las comunidades remotas, primera nación, North Spirit Lake. La experiencia de ver de cerca el trabajo apoyado en las TIC en cuestiones educativas, de salud y de justicia fue por demás enriquecedor.

A partir de mi experiencia de trabajo en cuestiones educativas a distancia a través de las TIC con comunidades indígenas en Jalisco, México, tras hacer una comparación con lo identificado en North Spirit Lake, las necesidades de las comunidades son muy similares, sobre todo en términos de permanencia en su comunidad, de comunicación, de salud y educación.

También pude distinguir ciertas resistencias por parte de algunos miembros de la comunidad ante las nuevas tecnologías, tal y como ocurre en Jalisco. Así mismo, la pérdida de la lengua, la pérdida de la identidad cultural y de algunas de sus tradiciones, como la lucha actual por el rescate de las mismas, son aspectos similares en ambos sectores. Las diferencias podrían radicar en el desarrollo y establecimiento de los diversos proyectos en apoyo a solventar las problemáticas y necesidades que los definen.

Los jóvenes son la población dentro de las comunidades que, por sus características particulares, pueden estar más interesados en participar en el desarrollo de proyectos apoyados por las nuevas tecnologías. Este aspecto se puede visualizar claramente en las comunidades de North Spirit Lake y, de igual manera, en las comunidades indígenas en Jalisco. En donde los jóvenes están generando propuestas desde su visión dentro de su comunidad para rescatar sus tradiciones, cultura; así como para seguir con sus estudios sin tener que salir de sus comunidades.

Conclusiones

Reconozco la necesidad de profundizar en el reconocimiento de proyectos que beneficien a comunidades remotas o pueblos indígenas, apoyados en las nuevas tecnologías. Este trabajo representa sólo un inicio en el análisis de las experiencias en conjunto con K-Net Project.

Me parece fundamental tomar ejemplos de proyectos exitosos en diferentes partes del mundo, que posteriormente se puedan replicar en un contexto propio, en este caso, en proyectos mexicanos.

Las nuevas herramientas tecnológicas creadas por el hombre pueden y deben servir para dar cara a las necesidades y dificultades a las que él mismo se enfrenta. Históricamente los pueblos originarios, pueblos indígenas, primeras naciones, reservas –o como políticamente se les nombre en diferentes espacios–, han y siguen padeciendo situaciones inimaginables para las sociedades modernas.

K-Net es un gran ejemplo de cómo el trabajo en conjunto, desde dentro y para la comunidad, pueden lograr grandes cambios a favor de la población indígena, pero también pueden solventarse otras dificultades que nos afectan de manera global.

El intercambio de información y la comunicación en manos de unos cuantos sectores de la población no puede seguir prevaleciendo, lo esfuerzos deben encaminarse a fortalecer la identidad cultural, la autoestima y nuestras raíces históricas.

Es innegable el papel fundamental que juega la población joven dentro de las comunidades para el desarrollo de programas de apoyo autosustentables. Es en este sentido que se deben trabajar programas que promuevan el trabajo de los jóvenes, que se respeten y pongan en práctica sus propuestas y que se aliente a la generación de más actividades en las que se puedan desenvolver.

Referencias

Beaton, B. (2004). “The K-Net Story: Community ICT Development Work”. Journal of Community Informatics. Num.1. Recuperado el 26 de febrero de 2013 de http://knet.ca/documents/CI-Journal-KNet-Beaton-Sept04.doc

Beaton, B.; Fiddler, J. & Rowlandson, J. (2004). Living smart in two worlds: Maintaining and protecting First Nation culture for future generations. En Seeking convergence in policy and practice: Communications in the public interest. Vol. 2. Pp. 283-297. Ontario: Canadian Centre for Policy Alternatives.

Fiser, A.; Clement, A. & Walmark, B. (2006). The K-Net development process: A Model for First Nations broadband community networks. Telecommunications Policy Review Conference. September 23 to 25, 2005, held at George Mason University School of Law in Arlington, Va. Recuperado el 25 de febrero de 2013 de http://knet.ca/documents/knet-Development-Process-TPRC-Sept05.pdf

Ramírez, R.; et. al. (2003). Cómo aprovechar las TIC’s: Una experiencia de las primeras naciones canadienses. Recuperado el 25 de febrero de 2013 de http://idl-bnc.idrc.ca/dspace/bitstream/10625/33378/16/121585.pdf

 

1Maestra en Tecnologías para el Aprendizaje por la Universidad de Guadalajara. Diseñadora instruccional y asesora en el Sistema de Universidad Virtual (SUV) de la UDG y en la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA).
2Para conocer más información sobre estas comunidades en red se puede ingresar en http://meeting.knet.ca/mp19/
3Para conocer más sobre el proyecto http://kihs.knet.ca/
4Para más información sobre el Instituto de Investigación http://kerc.ca/






PAAKAT: Revista de Tecnología y Sociedad, año 14, número 26, marzo - agosto de 2024, es una publicación electrónica semestral editada por la Universidad de Guadalajara, a través de la Coordinación de Recursos Informativos del Sistema de Universidad Virtual. Av. La Paz 2453, Col. Arcos Sur, CP 44140, Guadalajara, Jalisco, México. Tels. 33 32 68 88 88 y 33 31 34 22 22, ext. 18775. Dirección electrónica: http://www.udgvirtual.udg.mx/paakat/index.php/paakat. Correo electrónico: paakat@udgvirtual.udg.mx. Editor responsable: Dr. Lázaro Marcos Chávez Aceves. Número de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título de la versión electrónica: 04-2011-111117155600-203, e-ISSN: 2007-3607, otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número: Sistema de Universidad Virtual, José Antonio Amaro López. Fecha de la última modificación: 29 de febrero de 2024.

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