Apertura

EDITORIAL

Hacer un alto para valorar qué tan efectivos son los procesos de enseñanza-aprendizaje, permite apreciar las debilidades y fortalezas de los esquemas que los soportan, medir cuantitativa y cualitativamente su pertinencia y calidad, para tomar decisiones que en verdad respondan a las demandas sociales.

En el caso de la educación abierta y a distancia, la peculiar naturaleza de sus procesos requiere una observancia minuciosa, a fin de reconocer y configurar los parámetros adecuados para evaluarlos y seguir avanzando en la calidad de los servicios que se ofrecen en estas modalidades.

En tal vertiente se ubica el tema de este número: Evaluación: modelos y metodologías, en el que el lector conocerá dos ejercicios de autoevaluación de programas de nivel superior. El primero de ellos, con base en un diseño de la ANUIES que se aplicó a los programas de ciencias económico- administrativas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, observa algunas deficiencias y pondera la necesidad de reflexionar sobre las posibilidades y limitantes de dicho modelo.

El segundo estudio, en cambio, aborda el currículo de Bibliotecología y Estudios de la Información y la acción institucional del Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como su función investigativa, con relación a la premisa "aprender a aprender".

Otro de los aspectos a evaluar es el rol del docente, que ha tenido que ser replanteado una y otra vez, ante los procesos globales que forman parte del modus vivendi de la sociedad actual. Aún falta romper con muchos paradigmas que le impiden impactar de manera más profunda los resultados en la formación de los estudiantes. Un buen principio es conocer o reconocer, en la sección Experiencias, la opinión que los propios docentes tienen con respecto a su labor, sea como profesor en línea, en modalidad mixta, o presencial.

Asimismo, el estudiante se ve obligado a examinar su papel; no es posible seguir esperando que el docente sea un proveedor de conocimiento, sino más bien un facilitador del proceso de aprendizaje. En la medida en que el estudiante sea más responsable de su propio proceso, es decir, cuando se asuma como gestor de conocimiento, manifestará la incorporación de saberes más significativos con respecto a su vida y una mayor creatividad para resolver las problemáticas que ésta le presenta.

Sin embargo, los estilos para apropiarse de conocimientos, desarrollar habilidades, incorporar valores y adoptar actitudes acordes con el perfil que se persigue, son diferentes en cada estudiante; por tal motivo, es también importante observar qué tanto se adecúa o no el diseño de los cursos a su estilo de aprendizaje. En la sección Debate se ofrece una muestra de ello, mediante la investigación vinculada a los estudiantes de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, con sede en Bogotá, Colombia, en la que se utilizó el modelo de Kolb.

En ese tránsito hacia la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) a la educación, cada vez es más claro apreciar el alto potencial que poseen, al explotarlas no nada más para hacer llegar la educación a personas que no tienen la oportunidad de acudir a un plantel educativo, sino también a quienes requieren apoyo particular para mejorar sus prácticas laborales, o para manejar situaciones especiales de manera que favorezcan una mejor convivencia personal y social.

En esta línea se inscribe el estudio que se ofrece en Educación para la vida y el trabajo, en el que se aprecian los efectos positivos, en las escalas de función y bienestar social, en madres de niños con necesidades educativas especiales que participaron en cursos apoyados en TIC en dos centros de atención múltiple en Sinaloa.

De igual manera, en la sección TIC, se puede apreciar la eficiencia de simuladores como recurso digital utilizado para la transferencia de conocimiento, en particular, en los cursos de ciencias básicas y programación de la Facultad de Ingeniería en una universidad privada de Colombia.

Los retos para lograr aprendizajes más significativos son muchos y requieren el esfuerzo constante de todos los actores que intervienen en el proceso de enseñanzaaprendizaje, de una mirada atenta que sea capaz de considerar los errores como áreas de oportunidad y, sobre todo, de compartir las experiencias para juntos alcanzar mejores prácticas.

Gabriela Margarita Suárez Dávila

Apertura vol. 16, núm. 1, abril - septiembre 2024, es una revista científica especializada en innovación educativa en ambientes virtuales que se publica de manera semestral por la Universidad de Guadalajara, a través de la Coordinación de Recursos Informativos del Sistema de Universidad Virtual. Oficinas en Av. La Paz 2453, colonia Arcos Sur, CP 44140, Guadalajara, Jalisco, México. Tel.: 3268-8888, ext. 18775, www.udgvirtual.udg.mx/apertura, apertura@udgvirtual.udg.mx. Editor responsable: Alicia Zúñiga Llamas. Número de la Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título de la versión electrónica: 04-2009-080712102200-203, e-ISSN: 2007-1094; número de la Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título de la versión impresa: 04-2009-121512273300-102, ISSN: 1665-6180, otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Número de Licitud de Título: 13449 y número de Licitud de contenido: 11022 de la versión impresa, ambos otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Responsable de la última actualización de este número: Sergio Alberto Mendoza Hernández. Fecha de última actualización: 22 de marzo de 2024.